Muchos bajaron la guardia

Si usted es de las personas que sigue en su casa, que no saca a los niños a la calle y que solamente se mueve a lo indispensable, pudiera ser de una minoría, pues al parecer gran parte de la ciudadanía ya está de nuevo en las calles. Mucha gente irremediablemente tiene que salir, pues necesita trabajar para llevar el sustento a sus familias o también porque su función es importante para la sociedad.

Es válido hacerlo. Lo que no se vale es que a pesar de que tanta gente ha muerto en el estado, en el país y en todo el mundo, a mucha gente siga sin “caerle el veinte” — como popularmente se dice— sobre la alta peligrosidad del coronavirus. Aunque el cubrebocas no es un escudo infalible en contra del coronavirus, ayuda como complemento a medidas de higiene y, sobre todo, de distanciamiento social.

Lamentablemente, en este último punto hemos fallado. No solo ahora, sino prácticamente durante los meses que llevamos de epidemia activa. Mucha gente siguió haciendo reuniones, visitando amigos y familiares, saliendo a hacer deporte en espacios públicos concurridos, a pasear al perro o a ir a las tiendas a hacer compras no esenciales. Todavía es tiempo para que sigamos aplicando todas las medidas preventivas que estén en nuestras manos. Si necesita contratar un pintor para el interior de su casa, trate de esperar. Compre en línea todo lo que pueda, ejercítese en casa y no camine con su perro más allá de su cuadra. Si sale, cuide su distancia, use mascarilla y lentes, de ser posible. La curva no baja, y cada esfuerzo cuenta.