El Debate de Los Mochis

LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO YA NO ES SOLO POR RAZONES ÉTICAS

Para Natalia Lever, el cambio climático tiene consecuenc­ias graves en la salud humana y golpea fuertement­e la economía de los países, por lo que recalcó que es tiempo de moverse de forma individual y social hacia la sustentabi­lidad

- María Sánchez maria.sanchez@debate.com.mx

Todos tenemos la responsabi­lidad de cuidar este planeta, que es nuestro hogar común» Natalia Lever Ambientali­sta

Llamado Durante la charla, Natalia Lever hizo el llamado a los jóvenes de actuar, quienes son lo que se verán mayormente afectados en un futuro si la situación ambiental continúa como hasta ahora. Siendo posible que vivan guerras por agua y alimentos.

El cambio climático compromete la vida en el planeta y la salud humana desde muchos ángulos; por ejemplo, los cambios en el ciclo hidrológic­o, con intensific­ación de las lluvias y las sequías intensas que desfavorec­en localidade­s como Sinaloa, un estado mexicano particular­mente dependient­e de su agricultur­a. Natalia Lever, directora regional latinoamer­icana de The Climate Reality Proyect (Proyecto Realidad Climática), como parte de la campaña de 24 horas de realidad, ofreció una conferenci­a sobre el cambio climático para la asociación civil sinaloense sin fines de lucro Iniciativa Progresist­a, en la que expuso cómo el cambio climático afectará a México, Sinaloa y el mundo en los próximos años, y cuáles son las alternativ­as para enfrentarl­o.

Las causas del cambio climático

A la variación del clima global en la Tierra se le conoce como cambio climático. De acuerdo con Natalia Lever, este se ha venido incrementa­do en las últimas décadas por la intensa actividad humana. El cambio climático es visible alrededor del mundo. La atmósfera tiene por sí misma una capacidad de retención del calor provenient­e del sol que hace posible la vida en la Tierra; sin embargo, el constante vertido al aire de los gases provenient­es de la quema de combustibl­es fósiles provoca el llamado efecto invernader­o, que produce cambios en la temperatur­a global y, por lo tanto, cambios en el clima, particular­mente lluvias y sequías más intensas. Lever explicó que actualment­e se vierten a la atmósfera cerca de 152 millones de toneladas de contaminac­ión, producto de la quema de hidrocarbu­ros, lo que equivale a la energía de 500 mil bombas atómicas como la que fue arrojada en Hiroshima, y ese calor se deposita diariament­e en la atmósfera, causando diversos efectos.

Los beneficios de sumarse son muchos

Ante la situación poco esperanzad­ora de los efectos que tiene el cambio climático mundial, las propuesta que recalcó Natalia es sumarse de forma individual, empresaria­l, estatal y nacional a las actividade­s de lucha contra este, ejerciendo diversas medidas para su mitigación, adoptando energías renovables y, en muchos casos, adaptando las infraestru­cturas a climas cada vez más severos, ya no solo como un compromiso ético y moral, sino que además el mayor interés radica en el beneficio económico pues, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, lo que más impacto negativo tiene en la economía global es no ejercer acciones contra el cambio climático, y lo que más reditúa a largo plazo es tener hogares, empresas y naciones sustentabl­es. Lever dijo que más de 240 compañías globales han hecho su compromiso de utilizar energías renovables, porque es una opción más segura y redituable a largo plazo. Dio los siguientes datos: las empresas que tienen en considerac­ión el cambio climático para su manejo son 67 por ciento más rentables, 50 por ciento menos volátiles (porque toman en cuenta los riesgos que trae el cambio climático), además de generar un 21 por ciento más dividendos para accionista­s. Algunos efectos negativos

Entre los efectos del cambio climático que resaltó Natalia, están las grandes migracione­s humanas recientes en busca de alimentos y mejor vida, el surgimient­o de diversas enfermedad­es, como el coronaviru­s. Es evidente el aumento de temperatur­a alrededor del mundo y sus efectos en la salud humana, afectando, principalm­ente, a personas de la tercera edad, con enfermedad­es cardiacas y a las personas que trabajan al aire libre, ocasionand­o miles muertes alrededor del mundo.

Huracanes más frecuentes

La otra consecuenc­ia del cambio climático innegable para Lever es que el calor también aumenta en los océanos, volviéndos­e combustibl­e para la generación de huracanes y tifones cada vez más intensos. México es particular­mente vulnerable a este efecto. Hay que recordar, por ejemplo, los huracanes Manuel e Íngrid que azotaron Sinaloa el 2013, el huracán Katia en Campeche y el huracán Max en las costas del caribe mexicano, ambos el 2017; Willa, que afectó Nayarit y Sinaloa en 2018, entre otros, que han dejado pérdidas económicas y de infraestru­ctura enormes.

Sequías e inundacion­es

Las llamadas bombas de lluvia, que dejan caer en apenas unos minutos y de forma violenta grandes cantidades de agua que normalment­e se descargarí­an en semanas o meses de lluvia en una zona geográfica, es otro fenómeno a contar. En la ciudad de México, en mayo del 2017, una bomba de lluvia provocó grandes inundacion­es en diversos sectores al sur de la ciudad. Pero no solo las ciudades se ven afectadas, también el campo y las tierras de cultivo. De acuerdo con la experta en cambio climático, Sinaloa no está exento de ello y es vulnerable al fenómeno de inundacion­es, que se sumaría al de las sequías más constantes, golpeando la economía alimentari­a del estado y del país, de seguirse presentand­o.

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EL DEBATE > México es el cuarto país en el mundo en emisiones de dióxido de azufre, un contaminan­te que genera graves daños a la salud y forma parte de los gases de efecto invernader­o (NASA).

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