Un antes y un después
Alguien tiene que morir marca un salto en el trabajo de Manolo Caro, quien por primera vez deja la comedia para adentrarnos en una historia de época y ambientada en el régimen franquista de España, pero con temas aún vigentes con los que el público se puede identificar. Gracias al adelanto de Netflix de los primeros dos episodios de la miniserie para EL DEBATE, queda constatado el amplio trabajo estético, la buena dirección actoral y el interés de su creador por contar historias relevantes.