`JUEVES NEGRO' Y SUS EFECTOS EN LA SALUD MENTAL DE MENORES
Expertas en psicología infantil explicaron a EL DEBATE los principales problemas manifestados por niñas y niños en los días posteriores al operativo fallido para capturar a Ovidio
Adolescentes que temían salir de sus casas días después de los hechos, niños que volvieron a orinarse en sus camas tras presenciar los enfrentamientos violentos, salones repletos de pequeños de preescolar que tuvieron que ser contenidos con juegos, música y calmados mientras las balas afuera sonaban. Miedo, ansiedad e incertidumbre vivieron menores de edad durante y después del operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán. Mientras que la sociedad en conjunto sufrió estrés agudo que derivó en muchos casos en síndrome de estrés postraumático al haber presenciado la pérdida de su seguridad y tranquilidad en medio de la incertidumbre que imperó en el llamado «culiacanazo». Sin embargo, es importante destacar que también existen muchas historias de resiliencia y solidaridad entre conciudadanos, como es el caso de profesionales de la salud mental que al concientizar, desde su especialidad, que existían miles de personas viviendo afectaciones psicológicas, decidieron ofrecer sus servicios profesionales de manera gratuita a quien así lo necesitara. Algunos permitieron a sus pacientes dormir en los consultorios, así como lo hicieron otras empresas y personas.
Durante una entrevista en vivo para EL DEBATE, las psicólogas infantiles Karime Moreno y Laura Inzunza detallaron su motivación y la respuesta de la población ante esta iniciativa.
u Vivir un evento traumático
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, puede que todos los niños pasen por situaciones muy estresantes que afecten la manera en que piensan y sienten. El CDC explica que la mayoría de las veces los niños se recuperan bien y con rapidez. Sin embargo, a veces, los niños que pasan por una situación de estrés intenso —como en casos de violencia, lesiones, muerte o posible muerte de un familiar o amigo cercano— se verán afectados a largo plazo.
La Dra. Karime Moreno narró que ese jueves 17 de octubre de 2019 se encontraba laborando de manera normal en su consultorio junto a otros especialistas en salud mental, cuando observa a las personas en la sala de recepción que veían videos, y los niños les dicen a sus padres lo que está ocurriendo en la ciudad, lo cual llegó a generar una psicosis en la sala de recepción del consultorio.
Dijo que, al darse cuenta de la magnitud del problema, le pidió a los padres que evitaran que sus hijos estuvieran viendo ese contenido, y al dimensionar el clima de inseguridad que se estaba viviendo, tuvieron que quedarse a pasar la noche en el consultorio, sin poder volver a su casa hasta el día siguiente.
La iniciativa de ofrecer apoyo psicológico gratuito se decidió en conjunto con los psicólogos compañeros de Karime, y decidieron compartir una imagen con el ofrecimiento que en unas pocas horas ya se había compartido 4500 veces en Culiacán. La doctora en psicología comentó que una premisa de su equipo de trabajo es que si pueden ayudar a una sola familia de manera positiva y generar un impacto, entonces el esfuerzo vale la pena, sin embargo, nunca imaginaron la respuesta, ya que en efecto existían muchas familias viviendo síntomas de mucho estrés y ansiedad, y durante ese periodo de tiempo atendieron a cincuenta familias culiacanenses de manera gratuita, derivado de los hechos violentos, hasta en tres sesiones dependiendo del caso.
Para los niños, los síntomas que experimentaron después de un evento como el vivido ese trágico jueves, fueron muy variados, en este sentido el CDC explica que el niño o la niña podría sufrir este trauma en forma directa o podría ser testigo de algo que le
suceda a otra persona. Cuando el niño presenta síntomas a largo plazo (que duran más de un mes) a causa de ese estrés, que lo hacen sentirse mal o interfieren con sus relaciones y actividades, puede que reciba el diagnóstico de trastorno por estrés postraumático (TEPT).
u Secuelas en la mente infantil
Laura Inzunza menciona que un aspecto preocupante era el miedo que se apoderó de todas las personas en ese día. Dijo que pudo sentir en carne propia esa angustia y preocupación y eso la motivó a prestar sus servicios con la intención de apoyar a la población durante un momento de vulnerabilidad colectiva.
La psicóloga decidió crear un taller llamado Paz en mi Mundo dirigido a niños de 4 a 12 años que acudieron con estrés postraumático y ataques de ansiedad.
Mencionó que al igual que personas adultas que también acudieron a consulta, le detallaron que iban pasando por el preciso lugar donde sucedió todo y que dejaron sus automóviles en el tráfico y se resguardaron en carnicerías, centros comerciales, «hay muchas historias porque todos lo vivimos de diferente manera».
Señaló que a pesar de todo el momento amargo, también se vivió mucha solidaridad y apoyo entre las personas, y que en ese espíritu quiso aportar a la sociedad desde su especialidad y atender especialmente a niñas y niños.
Karime mencionó que la enorme mayoría de personas manifestaban síntomas de estrés postraumático, especialmente personas que quedaron atrapadas, la manifestación de los padres y madres era que sus hijos no los vieran con miedo, pero esa era una realidad, «¿cómo le digo a mi hijo que no va a pasar nada y que no se asuste si yo mismo no sé lo que va a pasar y estoy asustado?».
Compartió uno de los casos más difíciles, como fue el de un adolescente que después de haber vivido ese momento de miedo e incertidumbre derivado de la violencia del operativo fallido, se negaba a salir de su casa y requirió de varias sesiones para conectarlo nuevamente a la realidad y que recobrara la sensación de seguridad que había perdido.
Un punto que la Dra. en psicología infantil trató de ponderar con sus pacientes fue el de darle mérito a las fuerzas del orden que intentaron proteger a la población en ese momento, para fomentar con ello confianza a las autoridades y que niñas, niños y adolescentes afectados principalmente sepan que aun en medio de esa situación había también personas tratando de cuidarles.
Dijo que otro punto muy importante fue enseñarles que viven en espacios protegidos y seguros, añadió que se vieron muchas consecuencias del estrés intenso vivido, sin embargo, cuando se bajó la adrenalina, un mes después se dispararon los casos que requerían atención psicológica.
En la experiencia de Laura Inzunza, con los talleres gratuitos que ofrecieron a niños se trató de facilitar un espacio de juego, de manera lúdica con un enfoque Gestalt para propiciar un cierre a la experiencia traumática colectiva.
Dijo que se les dio oportunidad a las niñas y niños de manifestar todo lo que estaban sintiendo y pensando y de manera reiterada se referían al miedo como emoción y también platicaban sobre armas de fuego y balazos.
Por medio de ejercicios y una visualización les enseñaron a obtener paz en sus mundos, cuidar los pensamientos desde los que parte todo, para lograr mayor tranquilidad, y dijo que con quienes se requirió atención personalizada se habló con los padres de familia para orientarlos.
u La resiliencia ante la violencia Explicaron las expertas en psicología que los adultos también vivieron muchas secuelas derivadas del suceso, que permaneció por largo tiempo, y al atender a niñas y niños también tuvieron que trabajar con la familia en su conjunto.
En opinión de Karime Moreno, lo primero que tenemos que enseñarle a nuestros hijos es a ser buenos ciudadanos, que el tema medular viene desde la familia, que podemos estar a salvo, formando personitas que puedan convertirse en adultos de bien, que sean resilientes y puedan autorregularse.
Invitó a los padres y madres de familia a que identifiquen síntomas en sus hijos para que acudan a recibir atención psicológica siempre que sea necesario, que existen muchos profesionales de salud mental infantil y que están todos en pro de una niñez más sana y en consecuencia una niñez más feliz.
Para Laura es muy importante ver las enseñanzas que nos quedaron de este suceso, en primera instancia que somos seres interdependientes y que debemos estar cohesionados como sociedad, «en la vida nada es por casualidad, ¿en qué tenemos que mejorar como sociedad, con mi familia, pareja, con mis hijos?». Expresó Laura Inzunza que todo comienza en el pensamiento, a como pensamos sentimos y como sentimos, así actuamos, los niños dependen mucho de los padres, quienes también tienen que atender a su salud mental como algo fundamental.
Lic. Laura Inzunza
Psicóloga infantil «Hay que reconocer las emociones y poder expresarlas, felicito a todas las personas que se hacen cargo de su salud mental» Dra. Karime Moreno
Psicóloga infantil «Hay que formar personitas que se conviertan en adultos de bien, lo medular es la familia»