Una evocación a los recuerdos
El cuerpo mutable estrena en línea `Vidrio oscurecido', coreografía de Lidya Romero en la que reflexiona sobre lo que ya no será igual
El recuerdo, guardado en algún recóndito lugar de la mente, emerge del pasado al presente a partir de una fotografía, un lugar, un olor. Y el confinamiento, cree la coreógrafa Lidya Romero, ha dado espacio para escudriñar en los recuerdos. Vía telefónica, Romero explica que el recuerdo está en la base de su nueva pieza, Vidrio oscurecido, con su compañía El Cuerpo Mutable/Teatro del movimiento que ha involucrado un proceso de investigación desde el punto de vista científico: ¿cómo el cerebro trae imágenes del pasado al presente? ¿cómo, a nivel personal, estas imágenes son detonadas por objetos y álbumes familiares?
“Creo que este momento de confinamiento nos ha dado ese espacio para volver a escudriñar en nuestros recuerdos, por eso el tema me parece muy vigente y que no es exclusivo de la compañía sino que he visto en Facebook lo que suben los amigos y la familia y es mucho en ese contexto del recuerdo, quizá de lo que ya no va a volver a ser igual, quizá de esa añoranza”, responde la coreógrafa, respaldada por una trayectoria de cuatro décadas.
u Evocación y recuerdo Una pieza concebida para la pantalla, como impone la nueva realidad a raíz del COVID-19, pero que permite a la compañía desplegar la experimentación y la investigación que están en su ADN desde su fundación hace 38 años.
“Siempre la investigación creación está presente en nuestros procesos creativos y ahora estas propuestas personales sobre el tema se van tejiendo con otros materiales como son las fotos, los objetos que se animan con la evocación y el recuerdo, ese tránsito de sacarlo de esa gaveta y traerlo al presente, qué lo detona, si es un sonido, un olor, una situación, un lugar, todos esos elementos están presentes en la obra”, expone la coreógrafa.
Romero la llamó Vidrio oscurecido porque así imagina el recuerdo, no nítido, en un lugar recóndito de la mente, “sin brillo, con la pátina del tiempo”.
Con Vidrio oscurecido El Cuerpo Mutable migró al territorio virtual con códigos y leyes diferentes y si no podía contar con un foro dónde producir, aprovecharon lo que estaba a mano. En una escena, por ejemplo, usan la salida de aire de las rejillas de ventilación del metro para hacer volar unas prendas amarillas.
Aunque la compañía no ha dejado de ensayar juntos de manera virtual y compartido sus entrenamientos de forma gratuita con el público, Romero admite un dejo de nostalgia por el foro y lo escénico, por la “adrenalina de la novedad”.