Provincia de Sonora y Sinaloa
Por Cédula Real del 14 de marzo de 1732 se crea la provincia de Sonora y Sinaloa, que incluía las provincias de Sonora, Ostimuri,
Sinaloa, Culiacán y Rosario, con capital en la villa de Sinaloa. El primer gobernador que se encargó del control del extenso territorio fue Manuel Bernal de Huidobro. Luego siguieron doce más. Durante este periodo de la historia de la región, Culiacán fue una villa insignificante, alejada de la problemática del área, que se iniciaba en la provincia de Sinaloa y llegaba hasta la lejana Arizona. De la villa de Culiacán tenemos muy breves noticias, en comparación con las que existen de algunas villas y pueblos de Sonora. Los gobernadores casi nunca estuvieron en Culiacán, salvo unos cuantos. Es natural, ya que desde hacía muchos años Culiacán había cumplido su misión como villa de la que salían las expediciones hacia el norte. Ahora las incursiones de sometimiento de los seris y pimas y demás indiada se hacían desde pueblos instalados más al norte. Los gobernadores llegaban directamente a Sonora, sin pasar por Sinaloa. En la provincia de Sinaloa, el pueblo más importante era el Real del Rosario. Tal vez el único gobernador que tomó posesión en territorio sinaloense fue el coronel Mateo Sastre, nombrado por el rey Carlos III el 19 de agosto de 1771. En enero de 1772 arribó al mineral de El Rosario.