La Santa Inquisición
Marco Berrelleza
Temible fue el tribunal de la Santa Inquisición. Luis González Obregón calcula que en México se pronunciaron 51 sentencias de muerte. Muy pocas para los 235 o 242 años que duró. Uno de los casos más famosos fue el de Luis Carvajal:
“El fiscal del Santo
Oficio, doctor Martos de Bohórquez, presentó en 22 capítulos los cargos y al final pedía que se tuviese a Luis por hereje, judaizante, impenitente relapso, apóstata de nuestra Santa fe
Católica, simulado ficto confidente. El domingo 8 de enero de 1596 se consumó la sentencia en la Plaza de Armas, en uno de los autos de fe más solemnes de que se tenga memoria. Entre los que iban a morir en esa fecha estaban la madre de Luis y sus hermanas Leonor, Catalina e Isabel. También debían morir en la hoguera el judaizante negativo Manuel Díaz, doña Beatriz Enríquez La Payba y su yerno Manuel de Lucena. Por último, relapso, dogmatista simulado, confidente pertinaz y caudillo de estos, venía el propio Luis; pero cuando lo llevaban a quemar dio muestras de que se convertía y así murió ahogado, es decir, se le conmutó la hoguera por el garrote. En este solo auto de fe murieron ocho personas, siete de ellas en la hoguera”. El 8 de junio de 1813 se extinguió en México la Inquisición, pero luego se restableció por espacio de siete meses, hasta que, por fin, el 10 de junio de 1820 quedó abolida definitivamente.