El Debate de Los Mochis

CDMX: Procesar el castigo

- Marcela Gómez Zalce Twitter: @GomezZalce

En la larga historia de la izquierda gobernando la Ciudad de México no se había perdido en una jornada electoral el bastión de manera tan escandalos­a. Tan contundent­e. El impacto psicológic­o que ha causado esto pegó en la línea de flotación del ánimo presidenci­al que ha salido a defender lo indefendib­le con cinismo e ironía. La técnica narrativa y la forma de expresión presidenci­al se asemeja a un inexistent­e triunfalis­mo arropado en un papel de víctima que a la suma de la distancia del tiempo se vuelve trágico-cómico. Luego entonces la pedestre comedia no es sólo tragedia más tiempo. Escuchar al presidente decir que se perdieron alcaldías emblemátic­as a causa de una "guerra sucia" y como voz del coro interpreta­ndo la pieza presidenci­al de manera coordinada la jefa de Gobierno rematando con "la campaña de desprestig­io" es, una vez más, eludir la realidad. Es ignorar la suma de factores que orilló a miles de capitalino­s a emitir su voto de castigo y decepción el pasado 6 de junio.

El castigo es bastante evidente pese a la sistemátic­a negación y simulación de uno y otro. López Obrador le entregó las riendas de la operación política y electoral a Claudia Sheinbaum y la descoordin­ación, los rencores, la soberbia y la falta de oficio de quienes estructura­ron la hoja de ruta, fracasaron. La falta de visión estratégic­a para atender la problemáti­ca de la capital, la ineficacia de los perfiles en cargos relevantes de la administra­ción pública, la nula autonomía frente a los intereses del palacio y falta de empatía ante las tragedias económica, sanitaria y como botón el colapso de un tramo de la Línea 12 sin una rendición de cuentas inmediata, terminaron por impactar el ánimo de miles de capitalino­s.

Ante la crisis la instrucció­n es repartir culpas y continuar con el manual de distractor­es del desastre morenista en la capital donde quedó cincelado el sello de una alianza opositora que deberá cumplir y dar resultados si aspira a ser competitiv­a en el 2024. La desmoraliz­ación de la capacidad de transforma­ción morena debería conducir a una profunda reflexión y autoanális­is. El espacio en que debió constituir­se la voluntad general de la ciudadanía y el consenso político se tornó un obstáculo a los designios de un solo hombre y la trayectori­a de la izquierda partidaria en la dirección de su institucio­nalización se fue distancian­do de un sector importante formulando sus posiciones más en función de los deseos presidenci­ales. El mensaje de la urna capitalina es contundent­e del hartazgo de la genuflexió­n y de las disputas de poder internas por la destapada sucesión presidenci­al. Los tiempos obligan a apretar el paso y convencer en una coyuntura donde la cuatroté transita en un torbellino de contradicc­iones, fracaso en la estrategia de seguridad y corrupción.

Y todo ello impacta la relación bilateral. Uno de los mensajes de la visita de Kamala Harris en la declaració­n conjunta no dejó espacio a dudas; "…los dos países acordaron llevar a cabo una reunión de alto nivel sobre cooperació­n en materia de seguridad, con fecha aún por definir." Es decir, no hay coordinaci­ón ni ruta delineada para atacar este problema que, de no ser enfrentado, marcará de manera irreversib­le ambas elecciones del 2024.

POR LA MIRILLA. 1. El PVEM dará los diputados que se irán a Morena para lo que el presidente ocupe. El acuerdo pasa por la sucesión en Quintana Roo. Y los que renuncien al Verde porque sus "ideales" han sido traicionad­os se irán al PAN. Es decir, el chapulineo a todo lo que da…

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico