Los zoos comienzan a convertirse oficialmente en los únicos centros de conservación e investigación del país
Tras un complejo proceso electoral que no dejó resultados muy alentadores para nuestro país, yo estoy de regreso con al menos una buena noticia para el rescate y conservación de nuestra fauna silvestre.
Desde 1988, se creó aquí en México el Subprograma Nacional de Centros de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre, a cargo de la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue). Estos centros albergaban todas aquellas especies decomisadas del tráfico ilegal de especies o que eran entregadas por particulares para su rehabilitación, canalización o incluso para su liberación en sus hábitats de origen.
En 1991, México ingresó a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) y se comprometió a contar con Centros de Rescate y Rehabilitación de Especies Silvestres (Cereres), que para 1997 se convirtieron, finalmente, en Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) regulados por la Ley General de Vida Silvestre.
Así, llegaron a haber CIVS alrededor de toda la República, y hasta hace poco todavía quedaban en el territorio nacional. En San Pedro Tututepec, Oaxaca; en Guadalajara, Jalisco; en Valle de Bravo, Estado de México; en San Bartolomé Tekax; en San Felipe Bacalar y en Los Reyes, La Paz, Estado de México.
Pero como ustedes ya saben, el tema medio ambiental, y en específico la conservación de nuestra fauna silvestre, no ha sido un tema prioritario para los últimos Gobiernos, y entre esto y el falso argumento de austeridad, los CIVS han terminado por desaparecer.
La buena noticia es que esta semana la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Dirección General de Vida Silvestre, firmó un convenio de colaboración con el Zoológico Metropolitano Ecoparc Colima, para que este adquiera la figura de Centro para la Conservación e Investigación de Vida Silvestre, con lo que por primera vez, de manera oficial, se reconoce que las instituciones zoológicas de México son los únicos centros realmente facultados para rescatar y rehabilitar a miles de animales.
Este convenio establece las bases, criterios, condiciones y mecanismos que deberán instrumentar para que el zoológico continúe realizando funciones de recepción, rehabilitación, protección, recuperación, reintroducción, canalización de ejemplares de vida silvestre y cualquier otra que contribuya a la conservación de ejemplares producto de rescate, entregas voluntarias o aseguramientos por parte de la Profepa o la FGR, pero esta vez todo en términos del artículo 38 de la Ley General de Vida Silvestre y el artículo 19 y 20 del Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre.
Siempre los zoológicos, criaderos y acuarios hemos invertido millones de pesos en el rescate y conservación de fauna silvestre, pero hoy celebramos que la Semarnat reconozca nuestro imprescindible papel en la conservación de nuestra biodiversidad. Y es que este es el primer convenio, pero confiamos que en los próximos meses muchos más zoológicos, criaderos y acuarios sean formalizados como CIVS por la propia dependencia.
Y espero sinceramente que los Gobiernos y la sociedad sean cada vez más conscientes de que la inversión en la conservación de la vida silvestre no puede ser mermada por un tema de austeridad, porque el costo del ahorro será muy, muy costoso para absolutamente todos.