Lorena Pérez Olivas: un anhelo se alcanzó en escarpado lugar
La gratitud la trasciende y, tal vez por ello, sea la más querida entre todos los presidentes municipales de Badiraguato. Es la profesora María Lorena Pérez Olivas, admirada entre las mujeres y respetada entre los hombres, porque hasta los viejones del pueblo, en cada comunidad que visita en sus recorridos, se quitan el sombrero ante ella, si bien aquellos que la conocen desde niña gritan al verla: “¡Gente, llegó la Lore!”
Nadie la igualará. No vemos quién pueda superarla; el mejor gesto de compromiso con el bien de los badiraguatenses será dar seguimiento a su obra y respetar su legado; de otro modo, la legitimidad de quienes vengan detrás será imposible.
Lo saben en El Varejonal, en Ciénega de los Lara, en Cortijos de Guaténipa, en Otatillos, en Higueras de Teófilo Álvarez Borboa, en San Nicolás del Sitio; lo mismo, en San Javier, en Santiago de los Caballeros, en San José del Llano, en Huixiopa y en San Luis Gonzaga; ya no digamos en Potrero de Bejarano, en Surutato, en Santa Rita y en Tameapa.
Las 15 sindicaturas y sus comunidades fueron alcanzadas, en estos seis años de Gobierno municipal de Lorena Pérez, por el progreso sustancial en todos los órdenes, que comienza por la elevación en la calidad de vida de sus pobladores.
Las tareas que dejó pendientes en su primer trienio, las cumplió a su regreso al Ayuntamiento en 2017; en su período como diputada por Badiraguato creó el andamiaje que le permitió llevar a cabo las obras estratégicas.
A estas alturas, cuando acaba de rendir su tercer y último informe, la presidenta municipal, Lorena Pérez, se va con la frente en alto, con el cariño de su gente y agradecida con el gobernador Quirino Ordaz Coppel, cuyo respaldo hizo realidad obras como las carreteras a San José del Llano y de La Higuera de Los Monzón a Batequitas, el despegue del centro de Surutato y un proyecto largamente anhelado, como es la carretera que conectará a Badiraguato con Chihuahua, en donde el Gobierno de Sinaloa ha invertido de manera directa 500 millones de pesos y recibió el apoyo contundente del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en su reciente gira por la sierra.
OBRA HUMANITARIA. En noviembre del año pasado, en compañía de la alcaldesa Lorena Pérez, Quirino Ordaz se convirtió en el primer gobernador en visitar Santiago de los Caballeros.
Fiel a su estilo, Quirino entabló en el lugar un diálogo directo con los pobladores. Sellada en el recuerdo queda la expresión que, de manera espontánea, le dirigió una vecina del lugar, Maribel Caro Lerma:
“Lo que usted y la presidenta han hecho por nosotros, es un sueño hecho realidad, porque fuimos una comunidad muy olvidada por otros Gobiernos”.
El sello humanitario que distingue tanto a Pérez Olivas como a Ordaz Coppel, supo desarrollarlo como nadie en Badiraguato, la presidenta del DIF municipal, Kimberly Payán, con apoyos a familias vulnerables, en pobreza o víctimas de maltrato, así como personas con discapacidad, siempre de la mano de la señora Rosy Fuentes de Ordaz, cuyo impulso para aterrizar proyectos sociales no se cansan de agradecer Lorena y Kimberly. La profesora María Lorena Pérez Olivas entrega, así, un municipio exponencialmente mejor al que encontró; más bello, punto de atracción turística, lo mismo en Surutato que en la cabecera y numerosos poblados con calles adoquinadas y pavimentadas. Un Badiraguato con más equipamiento urbano, desarrollo rural, más y mejores vías de comunicación y oportunidades para todos. Por si fuera poco, con bandera blanca en el tema de covid-19. Una proeza y también una promesa cumplida. Bien por Lorena y, sobre todo, por Badiraguato.