Cosechamos lo que sembramos
Amenudo suponemos que ignorando lo que sembramos, cosecharemos lo que deseamos. La sabiduría del campesino nos ha enseñado que quien siembra trigo, cosecha trigo, quien desea cosechar maíz, sembrará maíz. ¿En qué momento comenzamos a creer que sembrando discordia cosecharemos concordia? En nuestra patria, nunca como ahora, estamos sembrando odios, enfrentamientos, discriminaciones, intolerancia y pareciera que pretendemos ignorar que lo que cosecharemos no será vida buena.
Basta de creer que vivimos en el mundo de fantasía e impunidad que hemos creado, enfrentemos la realidad y asumamos nuestra responsabilidad.
México no es producto del azar, es resultado de nuestro hacer.
Somos responsables de lo que hemos creado, no solamente con nuestras acciones, sino con nuestras omisiones. Pensar en México, es pensar en el presente y el futuro de quienes han depositado en nosotros su confianza con la seguridad de que los llevaremos a buen puerto, me refiero a nuestros infantes.
Pensar en México es asumir nuestra responsabilidad ciudadana, quitarnos la venda de los ojos y pensar dos veces lo que escribimos en el libro de nuestra vida.
Pensar en México, es sacudirnos la modorra, alejar la nebulosa narrativa que nos aleja de la realidad y nos impide analizar objetivamente hacia donde nos llevan los reales aconteceres del panorama nacional.
Dejemos de ver la zanahoria frente a nosotros para tratar de visualizar el horizonte hacia donde nos conduce el camino que estamos recorriendo, porque de ello somos responsables y mañana, de nada servirá encontrar a quien culpar.
Hagamos hoy por México, lo que deseamos que sea mañana. Sembremos hoy lo que deseamos cosechar en el futuro. Sobran las excusas.
Por un México digno y unido, hagamos un pacto.
Gracias.