Cuaresma Yoreme
Este viernes 3 de marzo se llevó a cabo el segundo conti, un ritual ancestral que según la tradición mayoyoreme son aquellas procesiones dedicadas a Cristo, las cuales se realizan en centros ceremoniales (Los Capomos, Jahuara II, Sibirijoa, Tehueco, Charay y Mochicahui, en El Fuerte). Son un total de seis viernes de celebración, el último será el 31 de marzo; tras el Miércoles de Ceniza comenzó el periodo de Cuaresma de Semana Santa, una de las tradiciones más importantes en la zona norte y estado por su importancia social y cultural.
Si bien es cierto la comunidad yoreme se basa sobre el ritual católico, su visión es distinta porque ven la muerte como alegría, razón para celebrar, a diferencia de los yoris que lo ven como un luto, tiempo de guardar. Puede decirse que existen puntos en común, uno de ellos es que los creyentes viven esta época del año como sinónimo de reflexión. Es un momento personal que se convierte en colectivo. Se encomiendan a una manda con la finalidad de un cambio como dejar atrás un mal hábito o un comportamiento autodestructivo. Por ejemplo, el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo son días obligatorios de ayuno, en un sentido estricto. Y, en consecuencia, surge un tiempo de introspección en búsqueda del renacer espiritual para crecer interiormente como persona y consecuentemente, mutar ante el exterior, el todo.
Acerquémonos a contemplar y apreciar las tradiciones que acontecen en nuestra región, ya que le dan un valor y sentido, así pues, el conocer el significado de cada uno de sus símbolos para interiorizar su trasfondo encamina a la preservación de los orígenes. Es sensato integrarnos a los rituales bajo una perspectiva portadora del respeto, ante las ideas, a las raíces de los pueblos y creyentes que esperan con ansias año tras año. Esperemos y que estas celebraciones continúen en un ambiente favorable al festejo, y cada una de las celebraciones sean armoniosas y florezca un ambiente enriquecedor y pacífico entre las y los habitantes de la entidad.