El principio de conservación de la empresa como elemento de interés público
El principio de conservación de la empresa se encuentra expresamente previsto en el artículo 1, segundo párrafo, de la Ley de Concursos Mercantiles, el cual guarda relación con el artículo 9 de la Constitución Federal que se refiere al derecho humano de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito.
Este principio busca que las empresas puedan maximizar su valor social mediante su conservación, a través del entendimiento de los distintos intereses que existen, ya que de no conservarse la empresa afectaría a todas sus partes relacionadas, por lo que se pretende mantener las distintas fuentes de riqueza que ésta genera, como lo son los trabajos, el pago de impuestos, el pago a proveedores, entre otros.
De tal manera que la empresa se considera como un bien que genera beneficios a la colectividad (da empleos y genera riqueza interna), por lo que debe ser protegida por el Estado y se vuelve de interés público su no extinción.
El principio de conservación de la empresa aún y cuando se encuentra contenido en la legislación mercantil, permea por igual en todos los cuerpos legales que prevén la regulación de cualquier tipo de empresa ya sea civil, agraria, pública, privada, con o sin fines de lucro, pues todas guardan entre sí la misma naturaleza de asociación y conformación con un fin común y específico.
El hecho de que nuestro marco jurídico considere de interés público la conservación de las empresas privadas, representa un cambio verdaderamente paradigmático en la manera en que se han definido a estas, así como en la implementación de políticas públicas tanto económicas, sociales como tributarias, las cuales ahora deberán de repercutir en el diseño de leyes y métodos de impartición de justicia, en los cuales se deberá garantizar de mejor manera la permanencia y sustentabilidad de todas las empresas.
Como siempre un placer saludarlo esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado y, sobre todo de utilidad.
¡Hasta la próxima!