Claman porque se devuelvan sus espacios al Museo Regional
El cronista de la ciudad José Armando Infante Fierro ofreció la conferencia El MRVF. Una historia cultural, en el marco del 33 aniversario del recinto
Con un clamor unánime de exdirectores porque se devuelva al Museo Regional del Valle del Fuerte sus espacios para exposiciones y conferencias, culminó la charla sobre la historia de este recinto cultural que cumple 33 años.
El cronista de la ciudad José Armando Infante ofreció la conferencia MRVF. Una historia cultural, en el programa Martes haciendo historia, de la Comhiscu. Citó los retos que enfrenta el museo, como de urgentes necesidades, la dotación de espacios para una colección permanente, representativa de la historia y la cultura regional, dotación de salas de exhibiciones temporales en artes plásticas, historia y para conferencias.
Recordó la inauguración del recinto el 3 de marzo de 1990. Ubicó su historia en tres perspectivas: la historia de la casona, el recuento de las gestiones y avatares para crear el Museo como institución cultural, y su trayectoria cultural. La construcción de la finca que alberga el Museo Regional del
Valle del Fuerte inició en 1903 y debió culminar a principios de 1907. Fue llamada también la Casa de los cipreses, pero el nombre que ha prevalecido es Casa Chapman, merced a los 15 años que este galeno vivió en la finca. Fue cuando Francisco Labastida Ochoa asumió la gubernatura del estado que la vieja finca parte de la Colonia Americana, abandonada y en franco deterioro, es rescatada como Museo Regional. El conferencista reiteró un reconocimiento a esos ciudadanos que encabezó el Lic. Jesús Zazueta Sánchez, como Amigos del Museo, que buscaron la conservación del inmueble, los acervos y el funcionamiento. Entre los antecedentes artísticos y culturales de esta región, el cronista se remontó hasta la llegada de los colonos americanos a Topolobampo, encabezados por Albert K. Owen. Con este grupo llegaron buscando una patria y un destino, filósofos, músicos, poetas, fotógrafos y actores. Las actividades artísticas y culturales eran una parte fundamental de la colonia americana de The Credit Foncier of Sinaloa. Con el nacimiento del Museo Regional en 1990, volvió a resurgir la música, el arte y el conocimiento.