Mujeres incursionan en el sector primario en Sinaloa
Actualmente hay 33 mil 715 féminas en Sinaloa que se dedican a la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, un oficio que les ha ayudado a sacar adelante a sus familias
Las actividades del sector primario en Sinaloa suelen ser ejercidas mayormente por hombres. Sin embargo, con el paso del tiempo se han roto los estigmas y actualmente son 33 mil 715 féminas en Sinaloa que se dedican a la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca.
Regulación
De acuerdo a datos estadísticos proporcionados por el Inegi, en el estado existen 198 mil 227 personas dedicadas al sector primario, de las cuales 164 mil 512 son hombres y la minoría restante, mujeres.
Esto es un claro ejemplo de que lucha por ser parte del desarrollo productivo alimentario en la República Mexicana es igual entre hombres y mujeres, más cuando muchas mujeres son jefas de familia que han tenido que trabajar para sostener a sus hijos, a veces donde no hay un hombre.
Se supone que las condiciones en estas actividades son más duras para la mujer, pero la necesidad y después por profesión o por gusto, han ido incursionando cada vez más.
Estas mujeres que se dedican al sector primario también tienen un papel fundamental que desarrollan diariamente, que es ser madres y jefas del hogar, incluso en algunos casos hasta tienen otros trabajos donde obtienen salarios mínimos, labores que conjugan para sacar adelante a sus familias.
Agricultura
Tal es el caso de la agricultora María del Rosario López Rojo, quien tuvo que tomar las riendas de 4 hectáreas luego del fallecimiento de su esposo, motivada y con poco conocimiento del tema, pero con el objetivo claro de no rendirse para poder sacar adelante a sus seis hijos, oficio que tiene trabajando 37 años enfocada en los cultivos de garbanzo y maíz. Esta mujer, que es un ejemplo para muchas, nunca dudó en sembrar,
aunque tuvo la oferta para comprarle sus tierras y la posibilidad de rentarlas, ya que sabía que ese sería un patrimonio a futuro, pues al principio fue complicado trabajarlas porque desconocía muchas cuestiones técnicas, pero siempre tuvo compañeros agricultores a su alrededor que la orientaban y con el paso del tiempo fue aprendiendo. De principio sembraba en conjunto con otro grupo de personas, hecho que duró cinco años, hasta que aprendió y decidió apartarse para sembrar sus cultivos ella sola. El miedo nunca existió, pues el amor por el campo lo heredó de su padre, quien siempre la llevaba a las siembras desde muy pequeña. Los retos más grandes que tuvo López Rojo fue conjugar la agricultura con otros trabajos, como trabajar en el corte de hortalizas, en el área de limpieza de un hospital y otros más, ingresos que en ocasiones tomaba para seguir sosteniendo las tierras.
Es tanta la dedicación que le ha prestado en su vida que una de las pasiones más grandes es ir a sus tierras ubicadas en la comunidad de Lucio Blanco, en el municipio de Salvador Alvarado, para inspeccionar el crecimiento de sus cultivos. Es algo que verdaderamente le apasiona y le llena el corazón.
Ganadería
Otro claro ejemplo de que en los oficios no hay géneros y que todas las mujeres pueden hacer lo que se propongan cuando lo hacen con amor y dedicación es Beatriz Urías Castro, una ganadera del municipio de Angostura, quien desde los 7 años comenzó a adentrarse en los corrales para apoyar a su madre, quien también era ganadera. Desde entonces supo que era algo que le apasionaba. No obstante, cuando llegó a la edad de la juventud su padre le pagó la carrera en licenciatura en Derecho en Culiacán, la cual abandonó porque ella soñaba con ser veterinaria. Fue entonces cuando comenzó de lleno a dedicarse a los animales y con el paso del tiempo adquirió vacas, borregos, puercos, gallinas y conejos, lo que le ha ayudado a sostenerse a ella y su familia. Esta labor tan admirable le ha dedicado constancia todos los días trabajando tres horas por la mañana y otras tres por la tarde, ordeñando desde temprana hora, preparando la leche, haciendo queso o asaderas, la venta de carne, más aparte el trabajo que le implica el quehacer del hogar, lo que asusta a muchas personas porque es mucho el trabajo que se tiene que hacer.