“Ser parte de Cruz Roja ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida”

MARÍA DE LOS ÁNGELES LÓPEZ SÁNCHEZ Radio operadora y paramédico de Cruz Roja

Escuinapa. Con 73 años de edad, María de Los Ángeles López Sánchez, se mantiene activa y firme en su labor de radio operadora en la delegación de Cruz Roja Escuinapa, institución en la que ha laborado por más de tres décadas, brindando apoyo y auxilio a la población escuinapense y a foráneos que han vivido algún tipo de emergencia en su trayecto por el municipio.

María de Los Ángeles ingresó a la Delegación de Cruz Roja Escuinapa en el año de 1986, motivada por la invitación de Trinidad Garaigordobil de Díaz, presidenta del patronato de esos tiempos, e inició en el área administrativa.

¿Qué la impulsó a ingresar a Cruz Roja?

Desde que ingresé entré como elemento remunerado en el área administrativa por la invitación de la señora Trinidad (Garaigordobil), conforme fue pasando el tiempo nació en mí esa vocación de ayudar a quien lo necesitaba y me involucré más en la atención de emergencias como voluntaria.

¿Cómo se preparó para poder atender emergencias?

En el transcurso de los años me fui capacitando en primeros auxilios, actividad que me impulsó a involucrarme en las demás labores relacionadas con brindar apoyo a los ciudadanos en emergencia.

¿Qué la motivaba a pasar tantas horas al servicio de Cruz Roja?

Para mí no era ningún impedimento o sacrificio acudir a las emergencias al lado de mi compañero Juan José, que en paz descanse; yo siento que hasta la fecha que ser parte de Cruz Roja Escuinapa ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida.

¿Qué anécdotas recuerda en estos 37 años de servicio?

Tengo varias experiencias que quedaron marcadas en mi mente, una de ellas fue un accidente de jornaleros, porque había tantos heridos que dábamos vueltas y más vueltas por personas lesionadas. Otro fue un camionazo, yo estaba dormida en casa y llegó un federal de camino porque yo traía las llaves de la bodega y ocupaban material, en ese momento me hicieron entrega de dos niñas; una de 4 años y una bebé de meses, porque la tía con la que viajaban murió, igual que su hijo. En ese momento me dijeron “no se las vas a entregar a nadie hasta que venga el Ministerio Público”. Las niñas venían de Tijuana e iban a Nayarit, estuve con ellas cinco días a cargo de sus cuidados por completo hasta que llegaron sus abuelitos, la pequeñita solo repetía: “Qué malo el señor del camión chocó”; vinieron de una televisora para tomar imágenes de las niñas, fue así que los familiares pudieron recuperar a las niñas. Yo me las traía a trabajar, hubo personas que me apoyaban con pañales, leches, ropa.

¿Cuántos años de servicio tiene en Cruz Roja Escuinapa?

El día 01 de marzo cumplí 37 años de servicio.

¿Qué ha sido para usted trabajar en Cruz Roja?

Yo siento mucha satisfacción de poder ayudar a la gente, en una ocasión se me acercó una pareja de jóvenes foráneos que traía a una niña en brazos y me dijeron, “señora nos puede ayudar con algo, tenemos hambre”. En ese momento me fui a la casa les hice algo de desayunar y les di para una lata de leche, también les apoye para que les dieran papillas en el centro de salud para su bebé, para el día siguiente volvieron a darme las gracias y como muestra de su agradecimiento vinieron a regalarme un anillo de plata, se lo acepté porque insistió mucho el muchacho, el anillo aun lo conservo como un recuerdo bonito.

Me han tocado vivir muchas experiencias que me llenan de mucha satisfacción, en una ocasión llegó a la delegación un trailero de Michoacán que me quería vender un celular, porque su unidad se le había descompuesto y traía mucha hambre. Le dije no vendas el celular, porque no tendrás como comunicarte con tu familia; y también ese día me fui a mi casa a prepararle desayuno y le puse saldo a su celular. Al tiempo pasó y me llegó con una caja de fresas y me dijo “se acuerda que no me dejó vender el celular, cuánta razón tenía me hubiera quedado incomunicado, y aparte me quitó el hambre.

¿Tiene contemplado jubilarse?

Con el proceso que estoy viviendo de la muerte de mi madre, yo digo que no, porque el trabajo me sirve de terapia, más que estar encerrada en un cuarto pensando.

Yo les he dicho (a la presidenta de Cruz Roja), que el día que mande a la ambulancia para otro lado que no sea el correcto, entonces ya no puedo y me voy.

Nació en mí esa vocación de ayudar a quien lo necesitaba y me involucré más en la atención de emergencias como voluntaria.”

¿Estuvo muy enferma?

A mí me descansaron con la llegada de la pandemia de covid-19, pero fue en las Fiestas del Mar de Las Cabras 2021, en pleno festejo que me puse bien mala, se me vino una hemorragia, me tronaron los divertículos (intestinales) y me trasladaron de urgencias al hospital, me las vi entre la vida y la muerte. Mi caso fue un verdadero milagro, el haber logrado salir con vida de esta enfermedad.

¿Cuándo se volvió a incorporar a Cruz Roja?

Estuve en recuperación desde el mes de mayo, y fue en enero de este 2023 que me acabo de incorporar nuevamente a la corporación, y la verdad que aún tengo muchas ganas de servir a mi gente, decirles que mientras pueda trabajar en Cruz Roja tienen una buena amiga que estará para brindarles ayuda dentro de mis posibilidades.