La electromovilidad sustentable e inevitable
La llegada a México del gigante de autos eléctricos, Tesla, propiedad de Elon Musk, me recuerda películas de ciencia ficción como Blade runner (1982), Back to the future (1985) o Yo robot (2004), que en aquellos años mostraban en la pantalla grande una cara del futuro con carros electrónicos, que hoy ya son una realidad.
La electromovilidad está en marcha y es una nueva forma de transportarnos. Transitar hacia ella es inevitable, además, es un compromiso que para el 2040 en México solo se vendan vehículos eléctricos o con baterías de hidrógeno y así cumplir con el objetivo de revertir el calentamiento global y limitar el aumento de temperatura a un máximo de 2 ºC.
El uso de automóviles, camiones y transporte de carga eléctricos está provocando una mayor demanda de energía eléctrica. Actualmente, en el mundo son 16.5 millones de vehículos eléctricos y sus ventas representan más del 10% de mercado -AIE-. Incluso, se estima que a nivel mundial en 2030 circulen 125 millones de unidades. Simplemente, en 2022 México vendió más de 6 mil unidades, y se pronostica que para 2036 serán más de 5 millones de unidades.
Ha llegado la posibilidad de cargar el vehículo eléctrico en casa, oficina o un estacionamiento público, de poder transportarnos en un autobús eléctrico, el cambio tecnológico y cultural hacia la electromovilidad es inevitable. Pero, ¿cuál es el avance en programas de energías verdes e inteligentes para el desarrollo de la electromovilidad? ¿estamos desarrollando infraestructura de carga? ¿Cuántos puntos de carga tenemos actualmente en Sinaloa? ¿Existe financiamiento o algún incentivo fiscal para cambiar a la e-movilidad en el estado?
Para desarrollar infraestructura de carga se requiere pensar más allá de lo individual y plantear soluciones que impacten en el ecosistema de cada ciudad. Implica contar con el marco jurídico adecuado para impulsar y regular las nuevas tecnologías, considerar en la infraestructura urbana y planes de movilidad a la red de estaciones de recarga, dotar de capacidad a las líneas de suministro de energía, ofrecer financiamientos verdes e incentivos fiscales.
Por lo pronto, en la discusión actual que existe en el Congreso del Estado de Sinaloa sobre las nuevas leyes de Planeación Urbana y de Movilidad y Seguridad Vial estos puntos se tendrán que establecer y fomentar para alcanzar el objetivo planteado sobre la electrificación de la flota y movilidad sustentable.