8 de marzo
8de marzo, día internacional de la mujer, día que debería llamarse día de la humanidad, porque es la mujer, la madre, no solamente del ser humano, sino del humanismo, del amor, de la abnegación y la lealtad. Pero también es la madre de la resistencia, del trabajo, del esfuerzo y la perseverancia.
No pretendo ser cursi ni romántico, más bien pretendo ser justo y retratar a la mujer mexicana, la que por siempre se resignó a estar atrás del hombre, a ser un ser humano de segunda, o un hombre imperfecto, inacabado y que hoy reclama el justo lugar que le pertenece, el de ser igual al hombre -aunque en muchos sentidos es superior-.
Por fortuna, soplan nuevos vientos y yo hago votos porque en el futuro, no exista una legislación que nos obligue a aceptar la igualdad de género, sino que eso sea lo natural y lógico, que sea sólo por justicia intrínseca, innata.
Hago votos porque no existan asociaciones de mujeres, sino de seres humanos, que busquen el progreso colectivo, sin distingos de sexo.
Hago votos porque la mal llamada “liberación femenina”, no represente la carga extra que la mujer asume al compartir con el hombre su rol de proveedor, sin que también éste comparta el de la mujer en sus actividades domésticas.
Hago votos porque lleguemos a un estadio de madurez tal que reconozcamos plenamente nuestras diferencias individuales y al mismo tiempo nuestra igualdad de derechos.
Hoy es el día internacional de las benditas y grandiosas mujeres, de lo más hermoso de la creación y de lo mejor de los seres humanos.
Feliz día para todos, especialmente para nosotros los hombres, porque tenemos el privilegio de convivir con las mujeres.
Hacer de México un país sin “machos”… es tiempo.
Por un México digno y unido, hagamos un pacto. Gracias.