Arturo dice que vende pero nunca ha vendido
BEST SIDE, NEW YORK (VIP-WIRE). El propietario de los Angelinos, Arturo Moreno, hijo de mexicanos, ha anunciado varias veces que el equipo está en venta. Pero a la hora de la hora, no vende. Un allegado a las oficinas del Angel Stadium me explicaba ayer: “Cuando Arturo dice que va a vender a los Angelinos, piensa realmente en venderlos, pero al final siempre lo vence su amor por el beisbol. Honestamente, creo que nunca saldrá del club, porque es su juguete”.
Juguete que le produjo dos mil 316 millones de dólares en los últimos 20 años. Sencillo, se los compró a Disney en mayo de 2003, por 184 millones, y Forbes los acaba de valorar en dos mil 500 millones, aun cuando no llegan a una postemporada hace ocho años.
Arturo ha demostrado ansiedad por ganar. Tuvo en su róster a Albert Pujols, pagándole hasta 30 millones por temporada; tiene ahora, desde 2019 a Mike Trout, firmado hasta 2030, cuando el hombre habrá cumplido sus 39, por 37 millones 116 mil 667 dólares anuales; y le pagará a Shohei Ohtani 30 millones por este 2023, después del cual el japonés puede convertirse en agente libre.
Y ahora ha dicho públicamente que deseaba firmar a Trea Turner, hasta que su gerente-general, Perry Minasian, lo convenció de que para meterse lo de octubre 2023, necesitan otros peloteros.
El mismo Moreno reveló el miércoles:
“Pregunté, ¿qué tal, Turner, no es lo que necesitamos, o hace falta algo más que él? Minasian me dijo: Podemos invertir el dinero que se llevaría él solo, en dos o tres peloteros”.
Trea Turner, quien cumplirá sus 30 en junio, y libre de los Dodgers, firmó finalmente con los Phillies, por 27 millones 272 mil 727 dólares anuales, hasta 2033.
En 2022, con Trout, Ohtani y los demás, terminaron los Angelinos con 73 juegos ganados y 89 derrotas, horrible récord por un equipo que se consideraba contendiente.
Pero el mayor atractivo de los empresarios del beisbol mayor hoy día, es lo mucho que aumenta el valor de las franquicias. Los Yankees , adquiridos por George Steinbrenner en 1973, por 10 millones de dólares , valen ahora, según Forbes, siete mil millones.
“Torturador es ese que anda diciéndoles a los hipocondriacos, ¡pero qué bien te ves!”… Joey Adams.
¿Cómo va tu esposa con el piano? ¡Oh!... trato de convencerla de que toque saxofón.
¿Y eso por qué? Porque así no podrá cantar.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.