Al tener más roles, las mujeres tienen menos hijos
Estudios del Inegi muestran que la brecha salarial es amplia entre hombres y mujeres que tienen hijos. A más cantidad de niños, en la mayoría de los casos la mujer tiene menos sueldo
Ser mujer, compartir la vida en pareja o matrimonio, ser madre y estar en el mundo laboral no resulta una vida fácil. En México, siete de cada 10 mujeres son madres trabajadoras. Malena pertenece a este grupo de población: madre de tres niños de 12, 9 y 5 años, reconoce que no ha sido fácil.
Cuando tuvo a sus primeros dos hijos recuerda que asumió un rol de ser la proveedora del hogar y pedía a su esposo que asumiera las labores de limpieza de la casa y cuidado de los hijos.
Sin embargo, tras analizar ella y su esposo la situación de familia, negociaron para compartir responsabilidades. Malena no dejó de trabajar, sigue con una jornada completa y al frente de un equipo de mujeres, pero menciona que empezó a organizarse para llevar un calendario de las actividades de sus hijos, realizar en conjunto tareas del hogar, y decidió no exigirse tanto en su responsabilidad como madre y esposa, como por algunos años lo hizo.
Cambios de roles
Debido a los cambios que se han tenido en la sociedad, las dinámicas familiares han cambiado.
Tiempo atrás, los hombres solo eran los proveedores y las mujeres se encargaban de las labores domésticas y de los hijos. Pero al salir la pareja a trabajar fuera casa, las cosas cambian, explica Dalila Lizárraga Barrios, maestra en Ciencias en Psicología de la Facultad de Psicología de la UAS.
Al estar en el campo laboral, a la mujer le exige más tiempo, pero también, al tener los roles de madre y esposa, su carga de responsabilidad se multiplica, lo que en muchas ocasiones provoca afectaciones como estrés, ansiedad o problemas de colitis y gastritis, a diferencia de algunos hombres que son padres y trabajadores, que al llegar a casa tienen mucho menos actividades dentro del hogar.
Los comportamientos se han modificado un poco, ya que cada vez hay más hombres funcionales compartiendo las tareas dentro de casa.
Sin embargo, el desgaste por las responsabilidades que tienen las madres trabajadoras sigue elevado, y se debe bajar para que su salud no se vea afectada.
Los tiempos cambian
La feminista e integrante del colectivo Historias de Venus, Jaqueline López, señala que tiempo atrás, las mujeres tenían muchos hijos, pero con la llegada de la píldora anticonceptiva en la década de 1970 se fue reduciendo la cantidad de hijos por familia, y aunque desde entonces la mujer ya estaba en el mundo laboral, es en la década de 1990 cuando las mexicanas aumentan su grado de estudios, ingresan al campo laboral y posponen la maternidad a edades más grandes.
Brecha salarial
Sin embargo y aunque la preparación académica de la mujer ha aumentado, aún
Algunas mujeres madres y trabajadoras al tener muchos roles desarrollan estrés”
DALILA LIZÁRRAGA
PSICOLOGÍA UAS
En los años de 1990, la mujer se enfoca en trabajar y pospone la maternidad”
JAQUELINE LÓPEZ
FEMINISTA
persiste la brecha salarial, no solo entre hombre y mujer, sino es más marcado entre un hombre que es padre, sobre una mujer que es madre.
Esto va a variar también de acuerdo con la cantidad de hijos.
La organización civil México,
Cómo Vamos, muestra con datos de la Encuesta Nacional del Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) del Inegi, que los sueldos varían entre los hombres y mujeres que tienen hijos.
Pero de acuerdo con el estudio, de 2018 a 2022 se muestra que mientras ambos están sin hijos, la brecha salarial no es tan grande.
El hombre gana en promedio 2 mil pesos más que una mujer. Pero cuando la mujer tiene un hijo, la diferencia salarial se hace más grande, de casi un 40 por ciento.
Y si la mujer sigue en campo laboral con cuatro hijos, la disparidad del ingreso mensual de un hombre con la misma cantidad de hijos es aun mayor en alrededor de un 60 por ciento.
La causa en muchos de estos casos se debe a que la mujer no realiza jornadas completas para atender las labores del hogar y de los hijos, así como no tener formación académica adecuada por dedicarse a la maternidad.
Para México, Cómo Vamos, lo ideal es generar políticas públicas que reduzcan esta brecha salarial, pues las soluciones que han encontrado algunas mujeres para seguir en el campo laboral es reducir la cantidad de hijos para seguir compitiendo por un mejor salario.
Pero este comportamiento o cambio de decisión no se observa en los hombres.