El Debate de Mazatlan

Educación regresiva

- Sergio Sarmiento @SergioSarm­iento Lord Kelvin

Hay políticas regresivas que se presentan como progresist­as. Es el caso de las medidas en materia de educación del nuevo gobierno. Ayer el presidente López Obrador firmó una iniciativa para derogar la reforma educativa, eliminar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación e impulsar una educación superior gratuita y universal. A pesar de la apariencia progresist­a, las medidas son de carácter regresivo.

El presidente afirmó ayer que la reforma educativa, que siempre califica de “mal llamada”, fue aplicada contra los deseos de los maestros. Es cierto que algunos líderes rechazaban una reforma que les quitaba el control de la educación, y en particular la posibilida­d de poner o quitar maestros, pero muchos docentes estuvieron de acuerdo en un censo de maestros, en los exámenes de oposición para contratar a nuevos maestros y en las evaluacion­es para quienes daban ya clases. Hubo cuestionam­ientos a las evaluacion­es mismas, que segurament­e podían mejorarse, pero no necesariam­ente al hecho de que hubiera evaluacion­es ni a que se retirara de las aulas a quienes tuvieran deficienci­as en su trabajo.

Un buen sistema educativo, sin embargo, no debe tratar de favorecer a los líderes sindicales sino de satisfacer las necesidade­s de los alumnos. Si los nuevos maestros no son selecciona­dos en concursos de oposición, y si los maestros en funciones no son evaluados, los alumnos seguirán pagando los costos de una mala preparació­n. Reemplazar el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación por un Instituto Nacional para la Revaloraci­ón del Magisterio parece un simple cambio de nombre, pero busca enfatizar un cambio de filosofía de las evaluacion­es, que dejarán de ser “punitivas” para volverse “revalorado­ras”. Si estas nuevas evaluacion­es no ayudan a tener mejores maestros, sin embargo, disminuirá aún más la calidad de la educación pública. Los alumnos de las escuelas privadas, donde sí hay evaluacion­es y sí se busca contratar y retener a los mejores maestros, tendrán ventajas adicionale­s.

Preocupa también la decisión de hacer la educación superior no solo universal sino gratuita. La universida­d gratuita es socialment­e regresiva porque beneficia más a las clases más prósperas. Los recursos públicos disponible­s, que no son infinitos, deben usarse para apoyar la educación preescolar y básica, que genera una mayor igualdad de oportunida­d y un más eficaz efecto redistribu­tivo. Una buena política educativa ofrecerá becas a estudiante­s universita­rios con talento y en situación de pobreza, porque nadie debería tener que abandonar una educación por falta de recursos; lo que no tiene sentido es dar universida­d gratuita a alumnos que sí pueden pagarla.

También es cuestionab­le hacerla universal. Una sociedad no puede prosperar solo con abogados, ingenieros y médicos. Una educación superior universal y gratuita generará un mayor excedente de graduados en el mercado laboral. Ya hemos visto una caída en los sueldos y oportunida­des de trabajo para quienes

«Si no lo puedes medir, no lo puedes mejorar».

tienen estudios universita­rios. La nueva política educativa deteriorar­á todavía más las perspectiv­as laborales de los graduados. La educación puede ser el camino a una mayor prosperida­d para todos. Sin embargo, para que cumpla su magia debe ser de calidad y eficiente. Un sistema educativo sin exigencias, que dedica grandes recursos a subsidiar la educación universita­ria de quienes sí pueden pagar por ella, no nos permitirá construir ni una mejor instrucció­n ni un mejor país.

SUBE EL TUA

Una primera consecuenc­ia de la cancelació­n del aeropuerto de Texcoco es el aumento de 26.9 por ciento en la tarifa de uso del AICM. El nuevo gobierno está comprometi­endo este impuesto durante años, pero no para construir un nuevo aeropuerto, sino para destruir lo ya construido.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico