Cabildo detecta salarios irregulares en la nómina
Se buscará homogenizar los criterios para que los funcionarios ganen igual, sin importar que sean de diferentes áreas El tema de los salarios en el Ayuntamiento es un problema histórico, ocasionado por la gran diversidad de salarios
Históricamente, el tema del manejo de los salarios y complementos de los trabajadores del Ayuntamiento es un desorden, debido a que existen muchas categorías que determinan los ingresos de los servidores públicos, explicó Rodolfo Cardona, coordinador de la Comisión de Hacienda. El regidor mencionó que se han recibido denuncias con respecto a los salarios de los funcionarios, por lo tanto, se someterán a revisión en su totalidad. Agregó que unos de los principales problemas que enfrentan en la cuestión de los salarios es que se tienen demasiados criterios. Esta situación hace que existan muchos salarios irregulares.
Señaló que el área de Recursos Humanos está trabajando desde el inicio de la administración para atacar este problema. El regidor mencionó como ejemplo que el hecho de que entre los directores, subdirectores y jefes de departamento existan diferencias muy marcadas en los sueldos raya en la irregularidad.
Puntualizó que la tarea de Recursos Humanos será estandarizar los criterios que determinan cuánto gana un funcionario público dependiendo de su puesto y su función; con el objetivo de que los puestos, aunque sean de diferentes direcciones, tengan un pago en sueldo y un complemento que sea el mismo, y que no quede sujeto a una libre decisión del presidente municipal o del director de cada área.
Gran gasto
La erogación en nómina y prestaciones de trabajadores de confianza y sindicalizados del municipio de Mazatlán asciende a los mil millones de pesos para 2019. Esto representa más del 50 por ciento del presupuesto que tiene el municipio para este año. Cardona aseguró que ya se tiene etiquetado este gasto pero aun así lo catalogó como algo complicado. Declaró que el Ayuntamiento tendrá que hacer recortes en sus gastos, comenzando por el de gasolina, honorarios y comunicación, entre otros rubros.
Esta carga salarial llega a complicar la ejecución de obras públicas y programas sociales, como también compromete la funcionalidad de la comuna.