Brad Pitt se siente viejo en Hollywood
El actor estadounidese habla sobre su reciente proyecto fílmico ‘Había una vez en Hollywood’, junto a Leonardo DiCaprio y bajo la dirección de Quentin Tarantino; asimismo, aborda temas como el paso del tiempo en su vida y otros aspectos
«Creo que ganas algo de sabiduría y perspectiva conforme te haces viejo, de aceptación y paz interna»
Brad Pitt
Actor y productor
Con canas y arrugas que presume orgulloso y sin pudor, Brad Pitt asegura sentirse como un viejo en un Hollywood, su Hollywood, cuyas tendencias ya no entiende muy bien.
“Cuando empecé en esto, adoraba a (actores como) Mickey Rourke y Sean Penn. Los amaba porque había dureza en sus personajes, pero a la vez mostraban vulnerabilidad. A mí me enseñaron que un hombre debía ser así. Lo que veo ahora es una recalibración en Hollywood, veo una nueva masculinidad. Hombres que llevan consigo sus fallas y son muy abiertos al respecto con sus sentimientos, en vez de los tipos duros y machos de antes. Esa es mi visión de esto, mi propio viaje, de tipo viejo”, dice el de Oklahoma, de 55 años.
Considerado una de las más grandes estrellas de la actuación, Pitt recibió de Quentin Tarantino la oportunidad de viajar a ese adorado pasado a interpretar, precisamente, a un hombre fiero y duro.
µ Contrastes de perspectivas
En Había una vez en Hollywood, que se estrena el próximo 16 de agosto en México, el ganador del Óscar encarna a Cliff Booth, el doble de riesgo de un histrión de segunda línea (Leonardo DiCaprio) en Los Ángeles de finales de los 60. La ambientación, pero también la investigación, le hizo repensar una época que, considera, es el pináculo de la creación
cinematográfica. “Hubo películas tremendas en los 60: Bonny y
Clyde, Dennis Hopper y
Easy rider, El graduado.
Luego llegaron los 70 y Scorsese, Coppola. ¡Gene Hackman en The french
connection! Todo eso era rompedor, hecho con tripas”, rememora, emocionado, en un encuentro con Gente.
Expareja de Angelina Jolie y Jennifer Aniston, también echa en falta de la industria actual la relación que los actores tenían con sus dobles de acción, tema fundamental en el noveno filme de Tarantino.
“En ese tiempo los actores y sus dobles eran muy cercanos, pasaban todas sus carreras juntos. Ya no es lo mismo. Ahora nosotros tenemos que apoyarnos más en los coordinadores de escenas de riesgo, quienes llegan con ideas y tienen sus propios equipos de dobles”.
Pitt asegura estar curioso y a la expectativa de hacia dónde lleva la revolución del streaming y sus contenidos, pero lamenta que las nuevas generaciones crean que el cine se invento hace poco.
“¡He hablado con veinteañeros que jamás han visto El padrino o Atrapado sin salida!”,
externa, preocupado, el astro de Se7en y Bastardos sin gloria.
A pesar de haber trabajado bajo las órdenes de cineastas como David Fincher, Quentin Tarantino, Alejandro G. Iñárritu, Steve McQueen y Terrence Malick, dice que no le interesa dar el salto a la dirección.
“Hay tantos buenos directores allá afuera, apasionados, que lo hacen bien. No creo que sea lo mío. Hacer una película como director es un trabajo de dos años, como mínimo, si todo sale bien. Como actor tienes el lujo de saltar y saltar a otros proyectos”, menciona.
La producción, a la que entró a inicios de los 2000 y en la que lleva más de 50 créditos (recientemente las ganadoras del Óscar Si la colonia hablara y El vicepresidente), es una pasión que no dejará, contrasta
“Amo desarrollar historias con la gente que crees que mejor embona con ellas, juntar talento, piezas, apoyar visiones. ¡Además, produciendo no tienes que usar maquillaje!”, dice con humor.
µ Rompe récord de Tarantino Había una vez en
Hollywood, de Quentin Tarantino, tuvo el estrenó más exitoso en la carrera del realizador. Su noveno filme debutó en EU con 40.3 millones de dólares, superando los 38 millones de billetes verdes que logró en 2009 con Bastardos sin
gloria.