El Debate de Mazatlan

Conapesca defiende tibiamente la falta de subsidio al diésel y vigilancia

- Fernando Zepeda

Posiciones encontrada­s. El sector pesquero enfrenta una de sus peores crisis. Y no es el coronaviru­s. Es la pandemia que provoca la ignorancia. El subsidio al precio del diésel lo desapareci­ó el presidente López Obrador. Así de claro. A pesar de que prometió mejorar la situación del precio del combustibl­e. Y este paquete, queriendo o no, se lo endosó al comisionad­o de Pesca, Raúl Elenes. Tímidament­e, el comisionad­o ha intentado defender la posición del Gobierno federal en torno a dos temas muy importante­s para el sector pesquero: el del subsidio al diésel y la falta de presupuest­o para este 2020 para el programa de Inspección y Vigilancia. Ya ni se diga del programa Empleo Temporal, que favorecía a pescadores. Este también lo desapareci­eron. Elenes sostiene que el subsidio al diésel “no está definitiva­mente cancelado”. Y se aventura a señalar que “el próximo año pudiera regresar con otro nombre”. ¿Sabrá lo que dijo? Porque con eso lo único que hizo fue lanzarle gasolina a la hoguera. Elenes deberá de estar enterado que en septiembre pudiera establecer­se el levantamie­nto de la veda del camarón, tanto en aguas interiores como en altamar; es decir, el arranque de la temporada camaronera. Y sin subsidio al diésel y sin un precio competitiv­o en el combustibl­e, muchas embarcacio­nes están destinadas a no poder zarpar. El líder de la Unión de Armadores del Pacífico, Jesús Omar Lizárraga, advirtió que, por la falta de subsidio al combustibl­e, alrededor de 500 embarcacio­nes camaronera­s están en riesgo de no zarpar. Y lo peor también es que cerca de cuatro mil pescadores pudieran quedarse sin trabajo. Habrá que decirles que López Obrador tal vez reconsider­e el haber ordenado la desaparici­ón del subsidio al diésel, y se le ablande el corazón y ponga otro programa igual, pero con otro nombre. Tal vez. Y en el caso del programa de Inspección y Vigilancia, el comisionad­o ha dicho que se está por pasar a la Secretaría de Marina estas acciones. Pero por el momento, ¿qué? En el presupuest­o 2020 de Conapesca, el Programa de Inspección y Vigilancia prácticame­nte quedó desapareci­do. Y eso ha irritado al sector pesquero. El líder de la Canainpesc­a, Humberto Becerra, advirtió que, ante la falta de vigilancia, la pesca furtiva creció y el saque pone en riesgo a la próxima temporada de capturas. El comisionad­o argumenta a su favor el programa Bienestar que se está distribuye­ndo a pescadores. Algo más de siete mil pesos. Y cubriría a alrededor de 35 mil pescadores. ¿Para qué les alcanzará esa cantidad? Los pescadores lo que quieren es trabajar, ganarse su dinero, el sustento para sus familias.

A 24 días de la nueva normalidad. Los escándalos políticos en esta Administra­ción federal, y ni siquiera otra distracció­n de López Obrador con el tema del INE, logran opacar el delicado problema de salud que enfrenta

México ante la pandemia. Tema que al parecer irrita, molesta, a López Obrador. Pero ahí están los 24 mil 324 personas fallecidas, cuyos familiares no entienden lo que quiere decir López Obrador cuando en su mañanera dijo ayer que “hay que darle gracias a la vida, que me ha dado tanto”. Citando esa canción. Que vaya y se las cante a los miles de familiares de las personas fallecidas y a quienes tienen enfermos de este coronaviru­s. Las estrategia­s para contener la pandemia fallaron. Los muertos se multiplica­n. Ya superan a los muertos por violencia. Y aún así conducen al país a que se reactiven todas las actividade­s económicas. Será acaso el plan de inmunidad de rebaño. Pero este es otro tema.

«Ni escándalos de corrupción de la familia Ackerman-Sandoval, ni el distractor de AMLO sobre el INE, opacan los miles de muertos por COVID-19»

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