Refundación rosalina
El 13 de octubre de 1931, el Congreso del Estado de Sinaloa expide el decreto que refunda el Colegio Civil Rosales, como una institución que se encargará de impartir en la entidad la educación secundaria, preparatoria y profesional. Según esta ley, la institución se regirá por un Consejo Directivo, el director y las Academias de Profesores y Alumnos. El Consejo Directivo era la suprema autoridad, sus resoluciones eran obligatorias y no podían ser modificadas o alteradas, sino por el mismo Consejo. El Consejo Directivo estaba integrado por consejeros ex-oficio. Estos eran el director y el secretario de la institución, que también eran el presidente y secretario del Consejo, respectivamente. Los consejeros electos eran un profesor titular por cada una de las escuelas y facultades, un alumno numerario por cada facultad o escuela, un delegado de la Federación Estudiantil electo por los miembros de la Federación. Para efecto de la representación, la Escuela Secundaria sería considerada en la Escuela Preparatoria. Los consejeros profesores serían electos en Junta General de Profesores de cada escuela o facultad por mayoría de votos y en escrutinio secreto; se renovarían cada año. Los alumnos consejeros serían electos por mayoría de votos del total de alumnos inscritos en cada facultad o escuela, y se renovarían totalmente cada año.