De incongruente califica Higuera una alianza con el PRI. Se le olvida el 2010

Que alguien nos explique. Si el panista Alejandro Higuera pretendió hacerle un favor al senador morenista Rubén Rocha, se equivocó. Y si Rocha se lo pidió, tantito peor. Resulta que el tres veces alcalde de Mazatlán aprovechó su asistencia a la presentación de un libro que encabezó Rocha para lanzarse en contra de una posible alianza entre el PAN y el PRI. Aseguró que sería incongruente. Que precisamente el PAN nació para combatir al PRI. A Higuera se le olvida un pequeño detalle. En 2010, él y Acción Nacional pactaron una alianza de “facto” con un grupo importante del PRI sinaloense. Ese que llevó a Mario López Valdez a la gubernatura. Se le olvida a Higuera que ese 2010 no fue un espectador. ¡Claro que no! Higuera participó activamente como candidato a la alcaldía de Mazatlán. No solo eso, Higuera después de dejar la alcaldía trabajó para el gobierno evidentemente priista que encabezó Malova y que coordinaba políticamente Gerardo Vargas Landeros. A Higuera tal vez se le olvidó que en la campaña del 2018, él volvió a intentar llegar por cuarta ocasión a la alcaldía. Perdió. Pero fue candidato de una alianza con el PAN, PRD, PAS y Movimiento Ciudadano. Eso podría no ser vergonzoso. Es parte de las estrategias políticas que se dan. Pero haber participado en esa ocasión como candidato junto y de la mano del exalcalde desaforado Jorge Rodríguez Pasos. Eso sí fue y es vergonzoso. Hoy, las circunstancias políticas de Higuera son otras. Como la de muchos otros políticos de esas épocas. Asegura que no está interesado en ningún cargo de elección. Pero sí se le ve cerca, muy cerca, del senador de Morena Rubén

Rocha, que busca evidentemente la candidatura por la gubernatura. Pareciera con sus actos decir: Con Morena sí... Con el PRI no”. Contrario a Higuera, hay muchos, pero muchos panistas que están vigentes que ven con interés una posible alianza que combata a Morena en Sinaloa.

Por cierto. Otro flaco favor se hace el senador de Morena

Rubén Rocha Moya cuando aparece cerca de él quien fuera el “brazo derecho” del alcalde de Mazatlán, David González Torrentera. Claro está que el pleito entre Rocha Moya y Luis Guillermo Benítez está más cantado que Las mañanitas. El propio Rocha Moya se lanzó a la yugular del “Químico” cuando lo criticó de que no es legal que ande haciendo campaña fuera de su municipio. Pero el tener cerca a González Torrentera poco o nada la abona. El exfuncionario municipal ha sido un verdadero trapecista. Anduvo con el PAN. No pudo. Se metió de candidato independiente. Tampoco pudo. Finalmente vio la oportunidad con Morena y se metió a la campaña con “El Químico”. Y finalmente, después de haber operado como “brazo derecho” del alcalde mazatleco, lo corrieron. Hay seguramente complicidades de por medio. Y seguramente muchas de esas ya se las contó al oído a Rocha

Moya. Por cierto, ayer González Torrentera cumplió con su aportación. Se lanzó contra los alcaldes que le están fallando a López Obrador. Flaco favor a Rocha Moya cuando lo que busca es ser el candidato de los morenistas en Sinaloa, y pues, los alcaldes son parte. ¿O no?

Con mensaje. El gobernador Quirino Ordaz Coppel acudió junto con su esposa, Rosy Fuentes de Ordaz, a la boda de la hija de Gerardo Vargas Landeros en Los Mochis. Su asistencia muestra su respeto a la relación con quien en estos momentos pudiera ser considerado como el que quedó fuera de la jugada política para el 2021. Habrá quienes le den otras connotaciones. Pero todavía hay muchos que no conocen realmente a Quirino. Y lo que falta estará salpicado de muchas sorpresas de acuerdo con las nuevas circunstancias políticas que se viven.

“Se rodea Rocha Moya de gente para hacer `el trabajo sucio' contra sus adversarios. Es el caso de Torrentera, despedido por `El Químico'.”