CIERRE DEL INAPI DEBE SER APROBADO POR EL CONGRESO
La existencia del Instituto de Apoyo a la Investigación y la Innovación lo mandata la Ley de Ciencia y Tecnología Sinaloa, por lo que el Gobierno estatal debe solicitar legalmente su derogación Para investigadores y representantes del gremio, la falta de
El cierre del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación en Sinaloa (Inapi) fue anunciado por parte del gobernador del estado como un impacto colateral de la cancelación de fideicomisos federales en apoyo al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), organismo que provee de recursos al instituto estatal. Bernardino Antelo Esper, titular del Inapi, señaló que el Gobierno de Sinaloa se está encargando de las gestiones para no dejar de lado este campo, por lo que Inapi podría ser fusionado por alguna otra dependencia. Sin embargo, fundadores del Instituto y algunos investigadores y personajes de la ciencia en Sinaloa aclararon que legalmente en Sinaloa se ordena que exista el Inapi, y para eliminarlo debe haber un proceso ante el Congreso. Además, destacaron que el Inapi no vive solamente del apoyo del Conacyt, sino que tiene presupuesto estatal y de las multas a partidos políticos.
u ¿Qué dice la ley?
Rodrigo López Zavala, académico en Sinaloa y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 2, explicó para EL DEBATE que el Gobierno de Sinaloa no tiene atribuciones para extinguir al Inapi, al destacar que el funcionamiento del mismo lo mandata la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Sinaloa: «El Congreso del Estado legisla y mandata tal cual debe ser al Gobierno de Sinaloa para que como resultado de la reforma se instale el Inapi. El Inapi no es decisión del Gobierno de Sinaloa, el Inapi es creación del legislador, del Congreso del Estado», abundó.
A su vez, apuntó que si al Gobierno de Sinaloa no le interesa tener un organismo donde estén agrupados los investigadores en las distintas ramas y que participen alrededor de este instituto, tiene que enviar una iniciativa al Congreso del Estado para modificar el artículo 13 de la Ley de Ciencia y Tecnología de Sinaloa, y que desaparezca el Inapi.
El Capítulo V del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación señala en su artículo 13 de manera textual: «El Instituto es un organismo público descentralizado del Gobierno del Estado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía técnica y de gestión, sectorizado a la
Secretaría de Desarrollo Económico, para el cumplimiento de sus atribuciones. Ejercerá sus atribuciones de conformidad con la ley orgánica de la Administración Pública del Estado de Sinaloa. El domicilio legal del Instituto podrá establecerse en la ciudad de Culiacán o en cualquiera de las cabeceras de los otros municipios, pudiendo establecerse oficinas regionales o municipales en el estado».
Rodrigo López Zavala, académico en Sinaloa y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 2, agregó que en el artículo 8, antes de decir lo de la creación del Instituto, establece el Consejo General de Ciencia y Tecnología, donde participa las Secretarías de Economía y de Educación, el gobernador, tres investigadores y el director general del Inapi, así se integra el Consejo de Ciencia y Tecnología en Sinaloa, por lo que cuestionó cómo se
No se vale que por ignorancia e indiferencia ante un tema tan actual como es la ciencia, la tecnología, la innovación, se tire por la borda el esfuerzo de muchas generaciones de científicos”
Carlos Karam
Exdirector del Inapi El Congreso del Estado legisla y mandata tal cual debe ser al Gobierno de Sinaloa para que como resultado de la reforma se instale el Inapi. El Inapi no es decisión del Gobierno de Sinaloa, el Inapi es creación del legislador, del Congreso del Estado”
Rodrigo López Zavala
Académico en Sinaloa y miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 2 Aquí en Sinaloa sí ha habido un apoyo muy grande que tomábamos en cuenta. Había programas de becas de la gente que estaba terminando la profesional o una vez terminada podía ir a hacer los prácticas profesionales o su servicio social”
Francisco Álvarez
Presidente del Foro Consultivo de Ciencia en Sinaloa
Ciencia en Sinaloa La primera ley de ciencia que hubo en Sinaloa fue en el 2004, cuya iniciativa presentó en aquel tiempo el grupo parlamentario del PRD, integrado, entre otros, por Imelda Castro, actual senadora de Morena.
trabajará el Consejo de Ciencia sin el Inapi. «Es inexplicable la decisión que se está tomando, porque además, insisto, no es la ruta», refutó.
Respecto a los recursos para el funcionamiento de dicho instituto, indicó que si bien es cierto que tiene que tener presupuesto acordado por el Congreso del Estado, también tiene otros ingresos, por ejemplo el que establece la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que indica que las multas a los partidos por violación a la ley a nivel federal van al Conacyt, y las multas locales a los partidos se van a los organismos de ciencia y tecnología local, como en este caso el Inapi.
u Funcionamiento
Carlos ≋aram, exdirector y fundador del Inapi, opinó que es lamentable intentar desaparecer el Instituto, ya que representa el esfuerzo de la comunidad científica sinaloense desde hace casi treinta años, cuando iniciaron los primeros consejos estatales de ciencia. Mencionó que la falta de apoyos a través de los fideicomisos del Conacyt, que el Gobierno federal canceló, perjudica en gran medida a los estados; pero de eso a desaparecer el Inapi, hay una enorme distancia: «Todo el mundo está buscando cómo invertir más en ciencia, cómo crear más científicos y más ciencia en el mundo, y resulta que en Sinaloa, por cierto, el primer estado en el país que desaparece el organismo estatal de ciencia, dando una regresión de aproximadamente treinta años, cuando se inició los organismos de ciencia estatales», expresó.
Carlos ≋aram, que con su trabajo ha trascendido fronteras al ser autor y coautor de diez libros, además de haber colaborado en diversos artículos de revistas en ciencia, manifestó que seguramente para el gobernador del estado y para el director del Inapi, Bernardino Antelo, la ciencia es un tema de académicos, de escuela, de universidad, no es un tema que tiene que ver con el desarrollo, con la competitividad y la productividad de las empresas, además de la solución de los grandes problemas sociales, como las plagas, el cambio climático, la transformación de los productos agrícolas en productos industriales, dándoles un valor agregado. Asimismo, expuso que el Instituto de
Apoyo a la Investigación e Innovación en Sinaloa tiene una función clave para efecto, primero, de incentivar la investigación científica, buscando recursos para generar conocimiento, para hacer investigación científica y tecnológica; y segundo para buscar que esa investigación científica y tecnológica se vincule con las necesidades de desarrollo del estado, que solucione problemas: «Ese es el tema que lamento mucho que no entiendan los gobernantes actuales y que vayan a cometer una infamia como es desaparecer el Inapi, pensando en que la ciencia la hagan los coreanos, los estadounidenses, en la Ciudad de México, en Monterrey en Guadalajara, que en Sinaloa solo se compre la ciencia, se importe; que no se explote la ciencia en Sinaloa».
Carlos ≋aram agregó que en Sinaloa hay cerca de mil científicos y una gran cantidad de estudiantes de posgrado que están haciendo tesis sobre problemas diversos del desarrollo de Sinaloa, problemas que tienen que ver con la agricultura, la pesca, la informática y el medio ambiente, entre muchos otros; pero «ahora los dejan en estado de abandono», lamentó.
El exdirector y fundador del Inapi consideró que la cancelación de los fideicomisos del Conacyt es el pretexto perfecto para tomar la medida del cierre del Instituto.
Aclaró que el Inapi es un organismo de ciencia estatal y tiene un presupuesto del Congreso del Estado, que generalmente es de 6 millones 345 mil pesos. Con ese presupuesto, el Inapi tiene para gastos de operación y apoyos mínimos a estudiantes de posgrado, fundamentalmente.
Si bien explicó que, efectivamente, una gran parte de los programas que maneja el Inapi tiene su origen en recursos federales, no todos vienen de los fideicomisos cancelados: «El Inapi no vive de los fideicomisos, hay uno del cual sí llegan recursos para Sinaloa, pero llegan etiquetados para ciertos programas, para ciertos proyectos», insistió.
El investigador mencionó que el Conacyt tiene programas, y al no tener personal en cada estado para operarlos, los opera a través de organismos estatales: «No se vale que por ignorancia e indiferencia, ante un tema tan actual como es la ciencia, la tecnología, la innovación, se tire por la borda el esfuerzo de muchas generaciones de científicos, incluso de políticos que entendieron el tema de la ciencia», sostuvo.
u Cadena de impulso a la ciencia Francisco Álvarez, presidente del Foro Consultivo de Ciencia en Sinaloa, indicó que no solo es lamentable el posible cierre del Inapi en Sinaloa, sino todo el manejo que ha hecho el Gobierno federal respecto al tema de ciencia y tecnología. Comentó que en el Inapi recae la importancia de proyectos donde los investigadores pueden entrar a la industria de alimentos y bebidas, pero también de otras como las metalúrgicas, metalmecánica, acuacultura, medio ambiente, entre muchas más: «Aquí, en Sinaloa, sí ha habido un apoyo muy grande que tomábamos en cuenta, había programas de becas de la gente que estaba terminando la profesional o una vez terminada podía ir a hacer los prácticas profesionales o su servicio social en una industria que ellos eligieran, y eso permitía que tuvieran más conocimiento y mayor alcance, y además ayudábamos a la empleabilidad de los jóvenes que iban saliendo de la universidad». Además, indicó que se ayudaba a las mipymes a que tuvieran un profesional que conociera todo lo que son las reglas de inocuidad, los sistemas de gestión de calidad de buenas prácticas de higiene, que ayudan a fortalecer a cualquier empresa. Consideró que el hecho de tener en Sinaloa un instituto le da mayor valor al gremio científico, por lo cual espera que la decisión de desaparecerlo no sea un retroceso y que se que haga una área, un departamento o una subsecretaría que permita que puedan trabajar directamente investigadores, universidades, etcétera.
Finalmente, señaló que ha sido difícil en Sinaloa lograr una cadena de trabajo en apoyo a la ciencia que incluya al empresario, al investigador y al Gobierno.