¿Por qué la importancia de proteger los datos personales?
La información ha sido a través de la historia de la humanidad, sobre todo, una herramienta esencial, responsable fundamentalmente del éxito o fracaso de las campañas bélicas.
Uno de los primeros registros que aparecen respecto a la importancia de la información lo encontramos en el libro El arte de la guerra, de Sun Tzu, escrito en el siglo VI antes de Cristo, el cual dedica todo un capítulo a hablar acerca de la importancia de desarrollar buenas fuentes de información. Consideraba que: “permanecer en la ignorancia de la condición del enemigo es el colmo de la inhumanidad… El conocimiento de las disposiciones del enemigo solo puede obtenerse de otros hombres. De ahí el uso de espías…”
Para Sun Tzu, la información de la situación del enemigo era fundamental para la definición de la estrategia militar a implementar. Por ello, también reconocía la importancia de proteger la información propia de espías del enemigo, lo que, sin duda, podía inclinar la balanza en favor de quien tuviera mayor conocimiento de la situación del adversario.
Pero, sin duda, el pasaje más oscuro y terrible que ha visto la humanidad, como resultado de la ausencia de protección y reserva de datos personales, lo encontramos en el Holocausto (genocidio perpetrado por la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial), cuando se abusó de la recaudación de información personal y sensible de la población que estaba bajo su Gobierno.
La población que se encontraba controlada por los nazis en la segunda mitad de la década de los años 30s del siglo XX, fue objeto de censo exhaustivo por el Gobierno alemán, en el que se recabó información personal que hoy es considerada altamente sensible, sin que hubiera ni una sola medida de protección para su resguardo, reserva o uso indebido, lo que le permitió a Hitler identificar, perseguir, apresar y eventualmente asesinar, al pueblo judío (principalmente) con gran efectividad.
Fue así que hombres, mujeres y niños judíos, homosexuales y comunistas, entre muchos otros, fueron etiquetados, perseguidos y asesinados.
Todas las personas de los campos de exterminio alemán tenían una ficha informática que contenía sus datos, tanto básicos como sensibles, con la cual podían fácilmente identificarlas.
La tecnología de IBM, el gigante tecnológico norteamericano de la época (y de la actualidad), contribuyó de manera determinante al éxito y eficacia del censo llevado a cabo por el pueblo alemán, mediante la utilización de tarjetas de información perforadas, las cuales eran leídas por un dispositivo electrónico de esta emblemática empresa, lo que permitió a los nazis trabajar a una escala de mayor velocidad y eficiencia.
Las tarjetas perforadas podían ser leídas por un artefacto electrónico fabricado por dicha empresa, lo que permitía conocer de inmediato toda la información de las personas, tales como su fecha de nacimiento, origen étnico, domicilio, ocupación, creencia religiosa, etc., lo que sin duda volvió al Tercer Reich en la mejor máquina de guerra de su tiempo.
Quizá sea esa la razón de que la Unión Europea (cuyos países miembros experimentaron más crudamente y de primera mano los estragos de la Segunda Guerra Mundial) tenga en la actualidad, estándares de tratamiento de datos personales más rígidos y estrictos que los Estados Unidos de América y el resto del mundo (Directiva 95/46 de la Comunidad Europea).
En México, el artículo 19 de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares dispone la obligación
(para los responsables del tratamiento de datos personales) de “establecer y mantener medidas de seguridad administrativas, técnicas y físicas que permitan proteger estos contra daño, pérdida, alteración, destrucción o su uso, acceso o tratamiento no autorizado”. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) recomendó, en materia de seguridad de datos personales, consultable en: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5320179&fecha=30/10/2013, la implementación de un Sistema de Gestión de Seguridad de Datos Personales basado en el ciclo PHVA (Planear-Hacer-Verificar-Actuar), para la protección de los datos personales, los cuales, dependiendo de su naturaleza e importancia, deben ser objeto de diferentes medidas, ya sean básica, media o alta.
En cualquier categoría de datos personales, es indispensable su protección por parte de los sujetos responsables para prevenir que las personas sufran daños considerables en su vida privada, privacidad e intimidad, como consecuencia del acceso no autorizado a dichos datos o su pérdida o destrucción.
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado pero, sobre todo, de utilidad .
¡Hasta la próxima!