FRANCA HUIDA
En enero de 1862, Plácido Vega solicita permiso para ausentarse del gobierno de Sinaloa para viajar a Tepic con el fin de estar presente en la firma del tratado de paz entre el gobernador de Jalisco, general Pedro Ogazón, y Manuel Lozada, el “Tigre de Álica”. El 2 de junio, Lozada, violando los tratados de febrero, toma a sangre y fuego la ciudad de Tepic. Al conocer la noticia, Vega pide a Corona combatir a Lozada e impedirle la entrada a Sinaloa. A las 02:00 de la mañana del domingo 19 de octubre de 1962, el capitán Martínez recibió órdenes de Corona de hostilizar al enemigo que se encontraba en Tepic. A las 02:00 de la tarde de ese día, el general Corona llegó a orillas de la ciudad, hora en la que Martínez tiroteaba la plaza desde la Alameda. Lozada, al darse cuenta de la aproximación de los liberales, instrumentó la defensa y se retiró. El encuentro fue terrible. A pesar de que después de cuatro horas de sangrienta lucha, los liberales entraron al pueblo y se apoderaron de los portales, la gente de Manuel Lozada disparaba sin cesar desde la iglesia, causándoles grave daño. Para colmo, la caballería liberal se encontraba totalmente borracha, por descuido de sus jefes. Disparaban a lo loco, cayéndose constantemente, en medio del humo de la metralla. Finalmente, el coronel Ramón Corona ordenó abandonar el pueblo, en franca huida.