Tiene 30 años ayudando a los demás y sigue de voluntaria
El servir al prójimo es una de las más nobles causas. Desafortunadam ente, no todos tienen ese espíritu de ayudar y hay pocas personas que lo hacen de corazón. Sin embargo, Leticia López Padilla durante 30 años ha ayudado a miles de personas.
Su entrega y dedicación con el Patronato del Hospital General de Mazatlán sigue hasta la fecha, ya que para ella no tiene precio el ver a otros con una sonrisa por haber sido ayudados.
Infancia compleja
Lety de Millán, como es conocida en la sociedad mazatleca, recordó la bonita infancia que tuvo pese a que la vivió en diferentes lugares del país.
Nació en Zamora, Michoacán, pero por cuestiones de trabajo de su padre, quien laboraba en Teléfonos de México, tuvo que irse a la Ciudad de México cuando ella tenía 2 años.
Luego de un tiempo en la capital del país, de nuevo tuvieron que migrar.
Ahora el destino fue Iguala, Guerrero, donde empezó con su educación preescolar y más adelante la primaria, pero a la mitad de esta, de nueva cuenta habría que mudarse de lugar, ahora con destino a Mazatlán, cuando tenía 10 años, donde culminó la escuela y enseguida comenzó con la secundaria.
En aquel entonces, al finalizar la educación básica tomó el taller de secretaria ejecutiva y de comercio, del que se titula y logra incorporarse para trabajar en el extinto Banco Occidental de México, donde estuvo laborando durante cinco años.
Vida en matrimonio Cuando tenía 22 años, Lety se unió en matrimonio con el notario y excandidato a la presidencia municipal de Mazatlán Jesús Arnoldo Millán, con quien duró casada 27 años, hasta que este perdió la vida víctima de un infarto cuando se encontraba en campaña, lo que significó un duro golpe para ella y su familia.
Con su amado esposo procreó cinco hijas, las cuales fueron la fortaleza para ella tras la muerte del pilar de su casa.
Para esa fecha (1992), ella ya se encontraba como voluntaria del patronato del Hospital General de
Mazatlán.
Más tarde se convirtió en la primera mujer en presidir el referido organismo civil. “Tuve que pasar por ese dolor, esa pena y con cinco hijas. Pese a eso no dejé de ayudar en las labores del hospital, pero no salía en las fotos”, dijo la caritativa mujer.
Entregada al servicio Fue en 1991 cuando fue nombrada presidenta por primera vez del patronato de las damas voluntarias del hospital, por lo que ya han pasado 31 años activa al servicio de la sociedad. Lety recordó que en aquellos tiempos eran unos desayunos muy concurridos en diferentes lugares de Mazatlán, en los cuales participaban doctores con conferencias en las cuales abordaban diferentes temas relacionados con la salud, entre ellos Gonzalo Alonso y Gilberto Jiménez.
“Antes nos íbamos, comprábamos pan y lo repartíamos entre los familiares de los pacientes”, dijo con mucha añoranza.
En 2003 rindió de nueva cuenta protesta como presidenta, cargo en el que permaneció hasta el 2004. Le dejó el lugar a Julieta Montoya, quien preside hasta la fecha y ella es como miembro vitalicio del organismo con el puesto de secretaria, el cual compagina atendiendo unas casas de renta que le dejó su amado esposo, que le dan la oportunidad de seguir ayudando.
"Quien no vive para servir, no sive para vivir”. Era mi lema que les decia en los diferentes desayunos que orgaizabamos.