La tecnología en la educación
Si en algo los gobiernos y los organismos ciudadanos deberían seguir insistiendo es en aplicar recursos suficientes, con planes transexenales y adopción de buenas prácticas en materia educativa, y es que sin duda la aplicación de la tecnología en la educación en todos los niveles educativos genera buenos resultados. La educación no solo es importante sino debería ser una prioridad en nuestro país para que de la mano de la tecnología cambiar el rumbo de niños y jóvenes, principalmente. Es urgente una transformación educativa que incorpore la tecnología a todos los niveles de la educación, es necesario ampliar el conocimiento a la vida académica en todos los niveles de la enseñanza, desde el nivel básico hasta el profesional, en maestrías y doctorados, en las escuelas públicas y en las privadas.
Debemos seguir permitiendo que las nuevas tecnologías impacten de forma significativa la educación básica en México dado que han adoptado un puesto importante en la educación con lo que se ha facilitado al docente su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Las nuevas tecnologías en la educación a lo largo del tiempo han tenido un proceso de menos a más; sin embargo, el progreso no ha llegado a todos los segmentos de la sociedad, aún hay mucho por hacer.
La brecha digital sigue estando presente y la incorporación de las tecnologías de la información en las escuelas, principalmente del sector público, sigue siendo una tarea pendiente por cubrir.
La pandemia del covid-19 complicó y vino a profundizar aún más la necesidad de atender la educación, de acuerdo al Inegi 5.2 millones de estudiantes entre los 3 y 29 años de edad no se inscribieron al pasado ciclo escolar 2020-2021 por motivos económicos y por causas relacionadas a esta enfermedad.
Además, se estima que la deserción escolar en México fue de aproximadamente de 3.5 millones de personas, esto reflejó la profunda brecha e inequidad en la educación, cuando más se requirió de instrumentos tecnológicos, más sufrió este segmento de la población por sobresalir y mantenerse en las aulas.
El hecho es que las instituciones educativas en nuestro país y en Sinaloa están enfrentando diversos desafíos en materia educativa en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Lo vivido en la pandemia confirmó que no habrá vuelta atrás por incorporar y fortalecer los procesos tecnológicos a la vida educativa de las escuelas.
El instrumento tecnológico se convirtió en un aliado clave para enfrentar los retos de enseñanza, las modalidades virtual e híbrido ahora son necesarias e indispensables.
En el caso de Sinaloa es un enorme reto atender cientos de escuelas vandalizadas y que fueron saqueadas en los dos años de la pandemia que estuvieron solas sin alumnos y maestros y que los ladrones hicieron de las suyas, el compromiso del Estado ha sido que poco a poco serán rehabilitadas. No hay más, atender la educación e incorporar la base tecnológica en los procesos de enseñanza es una necesidad urgente.
Es de suma importancia fortalecer al sector educativo con una mayor infraestructura, calidad educativa y capacitación a los maestros y maestras, es fundamental que el Estado y los organismos de la sociedad civil se enfoquen en atender las necesidades de las escuelas del sector público y privado, integrar la tecnología necesaria que permita la implementación de nuevos modelos de enseñanza.
Aplicar la gran variedad de aplicaciones y dispositivos que faciliten la implementación de herramientas tecnológicas dentro de las metodologías educativas hará que los maestros y maestras tengan la posibilidad de planificar y orientar de mejor manera el proceso de aprendizaje en el alumno de mejor manera.