Mujer es condenada por asesinato del joven Dimas, cometido en 2015
Tras ser plagiada, la víctima trató de escapar, por lo que la mujer ordenó que lo mataran y lo enterraran en el patio de una casa en el sector Ejidal, en Navolato
Tuvieron que pasar más de siete años para que se pudiera resolver el asesinato de Dimas Humberto N., el joven que en febrero de 2015 fue privado de su libertad y después de la vida, por lo que Gloria Elvira V. recibió 43 años de cárcel por ser culpable del delito de secuestro agravado y por haber privado de la vida a la víctima, en grupo de dos personas con violencia. Los hechos acontecieron en el municipio de Navolato.
Lo que pasó
Fue un caso que trastocó a Sinaloa. El estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) fue víctima de la avaricia y de la falta de valores. Él era considerado
un muchacho responsable y con futuro.
Sin embargo, su destino cambió en instantes. Ante las autoridades llegó el reporte de su desaparición y que presuntamente lo habían plagiado.
Buscaban dinero por liberarlo, pues estaba oculto en una casa de la colonia Ejidal.
Todo les salió mal, y de acuerdo a lo que dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE) en su comunicado de ayer: “Dimas logró liberarse e intentar huir de sus captores, pero la mujer (Gloria Elvira) le ordenó a su cómplice que lo matara, a lo que este accedió golpeando a Dimas en la cabeza, provocándole la pérdida de vida”.
Posteriormente cavaron una fosa en el patio, donde lo depositaron.
Tras lo ocurrido, se inició
una investigación y el 27 de febrero de 2015 se giró una orden de aprehensión, la cual se cumplimentó en esa misma fecha.
Fue el pasado 30 de noviembre del 2022 cuando se dictó sentencia condenatoria en contra de Gloria Elvira V., imponiéndole una pena de 43 años, 6 meses y 9 días de prisión, más una multa de 442 mil 357 pesos con 65 centavos. Así también se le condenó al pago de reparación del daño material por 3 mil 987 pesos y daño moral por 332 mil 250 pesos.
El dolor
Navolato se vistió de luto. Los seres queridos y amigos de Dimas lo acompañaron en su última morada. Todo el municipio le lloró por ser la persona que era, pero también por la forma tan cruel en la que se le dio muerte.