El fin de una era en el PRI llega en la completa incertidumbre
Cinthia Valenzuela termina hoy su periodo como presidenta del Partido Revolucionario Institucional en Sinaloa tras haber entrado por Jesús Valdés, quien renunció luego de la estrepitosa derrota electoral ante Morena el año pasado. Las condiciones parece que no mejoraron porque los priistas están en la incertidumbre en virtud de que el Comité Ejecutivo Nacional no lanzó la convocatoria para el proceso de relevo de la elección de la nueva dirigencia en el estado.
LA RAZÓN por la que no salió la convocatoria es porque los líderes de los grupos internos no se pusieron de acuerdo con el método de elección. Eso no es nuevo con el delegado nacional priista Ramiro Hernández, ya que el anterior delegado Enrique Benítez tampoco logró su encomienda. El proceso ha sido largo y desgastante porque las diferencias internas se acrecentaron entre los dos grupos visibles que se disputan el poder en el PRI: el de Cinthia Valenzuela y los que están alineados al senador Mario Zamora Gastélum. Los primeros exigen un proceso de consulta a las bases creyendo que con eso podrán sostener el poder, y si no amenazaron con tomar el partido, en tanto los segundos están a lo que “el centro” decida con la idea de que eso les beneficia.
ASÍ, LOS PRIISTAS llegan divididos y en la incertidumbre al culminar su periodo la actual dirigencia. La falta de la toma de decisión de la dirigencia nacional ha provocado que el ambiente se crispe más. Incluso, algunos señalan que cualquier decisión que se tome hoy no va a dejar conforme a uno de los grupos, lo que es un mal augurio porque el partido se aleja de ser un contrapeso del poder morenista, que es uno de los que se beneficia de la situación interna priista.