Salman Rushdie relata en ‘Cuchillo’ el atentado que casi le cuesta la vida
En su nueva novela, el escritor ofrece una reflexión sobre el atentado que sufrió hace dos años
Tuvo un sueño premonitorio que ignoró. La esperada obra del escritor Salman Rushdie, Cuchillo: Meditaciones tras un intento de asesinato, en la que reflexiona sobre el atentado que sufrió hace casi dos años en Nueva York en el que perdió un ojo, se publicó en Estados Unidos. Perseguido durante más de tres décadas por una fetua (llamado a su muerte) por su libro Los versos satánicos, el escritor, nacido en India hace 76 años, sobrevivió a la docena de puñaladas que le asestó con un cuchillo un joven estadounidense de origen libanés, cuando iba a pronunciar el 12 de agosto de 2022 una conferencia en la Chautauqua Institution en el estado de Nueva York ante un millar de personas.
Premoniciones
En el libro, Rushdie no menciona el nombre del atacante y se refiere a él como el “imbécil que se imaginó cosas sobre mí” e imagina largas conversaciones con él para tratar de comprender su acto. En una entrevista a la cadena CBS contó que antes de viajar a Chautauqua, una localidad en el noroeste de Nueva York, había soñado unos días antes que “era atacado en un anfiteatro”.
“Le dije a mi mujer, Eliza, ‘no quiero ir’ por el sueño. Entonces pensé: ‘no seas bobo, es un sueño’”, aseguró.
Llegó a pensar que “se estaba muriendo”, pero “no lo viví como un drama o algo particularmente horrible. Simplemente me pareció posible”, asegura el escritor. Tras debatirse entre la vida y la muerte durante semanas, Rushdie salvó la vida, pero
76 AÑOS tiene el escritor británicoestadounidense Salman Rushdie.
perdió un ojo que se salió de su órbita como “un huevo pasado por agua”, según describió a la televisión, lo que le “molesta cada día”. Tras más de media docena de intentos frustrados en más de los más de treinta años que pasaron desde la fetua (llamado a su muerte) que decretó el entonces líder supremo de Irán, ayatolá Ruhollah Jomeini, a raíz de la publicación de su obra Los versos satánicos en 1988, fue la vez que sus enemigos estuvieron más cerca de acabar con su vida.
Duro recordatorio
En octubre del año pasado, en la Feria del Libro de Fráncfort, contó que el ataque “fue un recordatorio bastante duro y nítido” de esta sentencia a muerte todavía vigente. “Sentí como si algo saliera del pasado lejano e intentara arrastrarme hacia atrás en el tiempo, si se quiere, hacia ese pasado lejano, para matarme”, describió en la entrevista.
Tras vivir con escolta durante varios años y escondido, Rushdie se instaló en Nueva York en el 2000 y desde entonces llevaba una intensa vida social.
Sin embargo, en su libro se sorprende de la falta de seguridad en aquel acto multitudinario. “No había personal de seguridad presente en el anfiteatro aquella mañana. ¿Por qué? No lo sé. Por tanto (el atacante) pudo llegar sin obstáculo alguno hasta mí”, señala. El libro concluye con un regreso al lugar de los hechos, aunque en esta ocasión sin público. “Estuve en el mismo lugar, o lo que yo pensaba que era el lugar exacto, donde me había colapsado. Sentí, lo confieso, un pequeño destello de triunfo de estar ahí”.