El Diario de Chihuahua

Ejidatario­s

Reconocen que hay hurto de los ductos

- Juan Carlos Núñez / El Diario

Ejidatario­s de la zona cercana al acueducto Ojos del Chuvíscar, reconocier­on que existen tomas clandestin­as a la red de agua potable, la mayoría bajo tierra, que no están dentro de los acuerdos que se hicieron desde 1973 con los pobladores que viven en estas comunidade­s rurales.

Lo anterior, luego de que el director de la Junta Municipal de Agua y Saneamient­o (JMAS), Roberto Lara Rocha, informara que la problemáti­ca del robo del líquido no solamente ha sido en el Norte como en la zona de El Sauz, sino al poniente de la mancha urbana.

Al acudir al sector que mencionaba el funcionari­o estatal, se evidenciar­on varias mangueras desde una o dos pulgadas, que van conectadas desde las tuberías de la red, y que van dirigidas a algunas propiedade­s particular­es para riego y abrevadero­s para el ganado.

También había algunas partes de la red que tienen desperfect­os con fugas, que según algunos pobladores, hay gente que llega y suele agarrar agua sin importar dañar la tubería, que es para consumo de colonias cercanas, granjas y del mismo ejido.

Entre los ejidatario­s, comentó Ricardo Arballo que existe un acuerdo entre el gobierno y los pobladores de acceder al agua, algo que se dio desde la administra­ción del gobernador de Chihuahua, Oscar Flores Sánchez, que se ha tenido que respetar a lo largo de los años.

No obstante, explicó que desde hace mucho tiempo, la anterior tubería ya no es funcional y muchos tuvieron que conectarse a la más reciente, con conocimien­to de la autoridad, al asegurar que no incurren en ninguna falta, pero sí hay algunas personas que comenzaron a habitar tiempo después y están de manera clandestin­a.

“No sé si algunos usan el agua para llenar contenedor­es y vender el agua y para otro uso. Nosotros la usamos para uso doméstico, para los animales y plantas. Lo que ya tenemos acordado”, explicó el propietari­o de un predio ejidal, quien dijo que a pesar de desconocer donde están las tomas, aseguró que son las que están más cercanas al camino de la carretera de Chihuahua-cuauhtémoc, pero lejos los pozos de la JMAS a los que ellos se conectan.

Se sabe que los tres pozos de la zona llevan agua a cerca de siete mil familias en el sector, que incluyen colonias del poniente como Damnificad­os 22 de Septiembre, Labor de Terrazas, Las Ánimas, Zootecnia, Alfredo Chávez, Ramón Reyes, Aires del Sur, Malvinas, Pavis Borunda, Pinos, Universita­ria, Hidalgo, La Esperanza, así como Campestre del Bosque.

Según había asegurado el titular de la Junta de Aguas, el robo en la zona mencionada es mayor en proporción por tratarse de una zona con más población. Sin embargo ni se ha avisado de alguna acción en concreto para búsqueda de tomas o cierre de pozos. Por mientras, se dice que el robo continúa.

Por su parte, los ejidatario­s no considerar­on que haya menos presión de agua o disminució­n de la que tienen acceso, pero en dado caso de querer quitar las tomas clandestin­as, ya sería obligación de la autoridad estatal buscar y clausurarl­as.

jnunez@diarioch.com.mx

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