La Ventana al Pasado de Catedral
Es una atracción a la vista de todos, pero casi olvidada
La Ventana al Pasado, ubicada a un costado de la Catedral capitalina, es una atracción turística poco visitada por falta de promoción, que esconde varias muestras de lo que era la arquitectura en piso que data desde 1792, en buenas condiciones y con posibilidad de apreciarla. Este espacio fue rehabilitado desde el 2013 cuando se hizo la peatonalización del Centro de la ciudad, que correspondía a la Plaza de Armas, parte de la calle Libertad y del ahora corredor comercial de
la Victoria, así como de la Independencia.
Como atractivo, se dejó un espacio de empedrado que está cubierto con una vitrina a prueba de filtraciones, a fin de que no se dañe y los paseantes pueden ver cómo se encontraba el piso hace más de 200 años, además de una placa a un lado que explica parte de la historia.
No obstante, aunque Mantenimiento Urbano del Municipio suele limpiar la zona para que no se estropeé, ha faltado mayor promoción de este lugar, ya que los paseantes que incluyen turistas pasan a un lado sin detenerse o intentar conocer de qué se trata esta vitrina rodeada por barras de acero para su seguridad.
Esta ventana contiene vestigios que muestran una pequeña parte de la ciudad. Pertenece al año 1792, cuando el Ayuntamiento de Chihuahua comisionó al regidor, don Ventura Doporto, para coordinar los empedrados. Muy cerca está el barandal de hierro vaciado de la Catedral, el cual fue instalado en marzo de 1891. En el interior de la cala, se admira parte del pavimento que fue tendido en 1909 por órdenes de don Enrique Creel, en ese entonces gobernador interino, con el propósito de embellecer las calles y recibir al presidente Porfirio Díaz, quien visitaría la capital del estado en su camino rumbo a Juárez.
Sobre el empedrado se encuentra una roca, la cual fue localizada en las inmediaciones de este sitio y cuyas características señalan que fue una herramienta utilizada en actividades de molienda del mineral.
La repavimentación de esta parte se hizo en los años 70, que desde entonces no volvió a ver la luz hasta hace casi seis años que se dejó este vestigio del pasado de la ciudad. (Juan Carlos Núñez / El