Miedo e incertidumbre en familia de "Rafita"
El miedo siempre fue una constante para la familia del niño Rafita, luego del terrible crimen del que fue víctima el menor en septiembre del 2016.
No obstante, tres años después este sentimiento al contrario de irse mitigando creció con la sensación de impunidad e inseguridad tras la absolución de los dos presuntos responsables.
Fue apenas este martes 9 de julio cuando los presuntos agresores identificados como Andrés G. C. y Adrián Eduardo T. M., quienes permanecían en prisión preventiva desde febrero del 2018, 1 año y medio después de la agresión, fueron absueltos luego de que el Ministerio Público no presentara las pruebas suficientes para acreditar la participación de los presuntos responsables, según consideró el juez.
Ante esta noticia, la familia no ofreció alguna declaración oficial a la prensa, sin embargo, la abuela del menor comentó a El Diario de Chihuahua que se asesorarían con quienes llevan el caso para emitir su postura, pero desde la ventana de su casa aseguró que viven momentos de incertidumbre luego de que los presuntos responsables ya están en las calles de nueva cuenta.
Según informó la Fiscalía General del Estado, los probables delincuentes tenían sus domicilios en calles aledañas a la casa del menor Rafita, a quien abordaron mientras buscaba trabajar haciendo arreglos en los jardines de las casas vecinas.
Según el propio boletín oficial de la captura se especifica que: “La reconstrucción de los hechos hace presumir a la Fiscalía que los dos sujetos –presuntos integrantes de una pandilla que opera al Sur de la ciudad conocida como “Yarderos”— privaron de la libertad al pequeño y lo llevaron a una casa deshabitada ahí mismo, en Jardines de Oriente, donde lo agredieron sexualmente, lo ataron de pies y manos, lo golpearon con un bate y puños e intentaron asfixiarlo, finalmente lo abandonaron en un terreno baldío”.
Además del trabajo de campo, la FGE señaló que un factor determinante fue la declaración del menor, quien luego de despertar del coma y tras un cuidadoso proceso, por su calidad de víctima, se pudo obtener información que ayudó a dar con los responsables, uno de ellos incluso intentó huir de los agentes al amenazarlos con una supuesta arma, lo que le costó que uno de los agentes disparara y lograra herirlo con una esquirla en un glúteo.
Desde el momento en que Rafita regresó a su domicilio la presencia constante de agentes de la Comisión Estatal de Seguridad es constante, por lo que en este momento la familia considera que es primordial pues temen por la seguridad del menor.
La Fiscalía General del Estado informó, luego de la resolución, que interpondrá un recurso de apelación por la exoneración de los acusados de violentar al menor.
Hay seguridad permanente en el domicilio desde el día en que fue encontrado el niño