Policías vs policías; suman tres casos en 2019
En el primer semestre de 2019 se han cometido tres homicidios en contra de agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del municipio de Chihuahua, a manos de otros miembros dedicados a labores de seguridad pública. La primera víctima fue Manuel Enrique Valdez Castillo, de 26 años, miembro de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), quien fue asesinado el 2 de febrero pasado. Su presunto asesino es Ulises B. G., quien fue detenido días después. El Ministerio Público lo acusa de ser el probable responsable de la muerte de Manuel Valdez, por el delito de homicidio por riña. Ulises fue identificado como un exagente de la entonces Policía Estatal Única. Hace más de dos años fue arrestado por disparar contra policías de un grupo especial de la DSPM que atendieron un reporte de personas armadas en un hotel de la colonia de Villa Juárez. El agente municipal murió a causa de un disparo que recibió en la espalda luego de asistir a un llamado de auxilio de su padre, quien minutos antes había sido agredido por varias personas que se encontraban al interior de una tienda de autoservicio, situado en la Avenida 20 de Noviembre y la calle de Donato Guerra. Manuel Valdez estaba en su día de descanso cuando fue a auxiliar a su padre, pero entonces se desató una riña que acabó con su vida. La segunda víctima fue Leopoldo Soto, ex agente de la Policía Ministerial, quien fue asesinado en Chihuahua capital el 18 de abril anterior a manos de cinco policías municipales. La relatoría del Ministerio Público estableció que los agentes municipales acudieron al domicilio del exagente por un llamado de violencia familiar. Al intentar arrestarlo, hubo intercambio de golpes y lo subieron a una patrilla. Leopoldo Soto arribó a la Comandancia sur de la DSPM sin signos vitales. Durante la agresión, a Leopoldo le fracturaron la tráquea. Los presuntos responsables fueron detenidos y presentados ante un juez. Sin embargo, el 26 de abril la jueza Karla Otero evidenció fallas en las pruebas presentadas por el Ministerio Público para incriminar a los cinco policías. Los probables responsables, identificados como José Guadalupe D. S., Luis Alberto T. M., David Abraham R. G., Fernando M. L. y Pedro Roberto C. C., fueron puestos en libertad y se ordenó que abandonaran las instalaciones del Cereso No. 1, en Aquiles Serdán. Los municipales lograron que la jueza anulara las pruebas en su contra por estar viciadas, ya que la defensa de los elementos logró acreditar que no se les leyeron sus derechos, e incluso se les obligó a firmarlos, además existieron inconsistencias al momento de ser puestos a la vista de los hijastros de la víctima. Sin embargo, la FGE anunció que integra nuevos elementos de prueba para volver a formularles otra imputación. El caso más reciente ocurrió el 3 de junio pasado, cuando fue acribillado Óscar García Díaz, quien trabajaba como agente investigador adscrito a la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, y que indagaba el robo de combustible y el presunto involucramiento de policías estatales y mandos. El elemento estatal fue ejecutado en el cruce de la avenida de Pascual Orozco y Glandorf, en la colonia de San Felipe, cuando hombres armados dispararon en su contra. En días recientes, la FGE logró detener a sus presuntos homicidas: Jairo Abigahel V. M., Iván Alberto D. M. y Fabián Ricardo G. R. El primero es agente ministerial del Grupo de Reacción, y fue arrestado la mañana de este 8 de julio en Cuauhtémoc; la detención de los otros dos fue en principio por porte de arma de fuego y droga, pero les ejecutaron la orden en el Cereso No Uno, en Aquiles Serdán, se dio a conocer en la audiencia.