Discapacidad
El anunció de la eventual desaparición del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) generaría una afectación directa a los derechos humanos en condiciones de igualdad con el resto de la población”.
CNDH
Las personas con discapacidad luchan diariamente contra el calvario del abuso, la repulsa y la discriminación social, producto de una sociedad tóxica e intolerante, quejas interpuestas ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) por actos de discriminación lo confirman. Las Naciones Unidas advierten que el 15% de la población mundial vive con alguna discapacidad, es decir, más de mil millones de personas viven con alguna forma de discapacidad; de ellas, casi 200 millones experimentan dificultades considerables en su movilidad y/o funcionamiento.
El 80% de las personas con discapacidad se concentra en países en vías de desarrollo, de este porcentaje, 100 millones son niños, quienes tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de algún tipo de violencia y discriminación.
En años futuros, la discapacidad será motivo de preocupación mayor, su prevalencia va en aumento, debido a que la población está envejeciendo y el riesgo de discapacidad según organismos internacionales es superior entre los adultos mayores, aunado a las enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos de salud mental.
La discapacidad en términos generales, se refiere a una deficiencia física, mental, sensorial, cognitiva o intelectual de una persona. La ONU, en su sitio web publica: “En todo el mundo, las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios, peores resultados académicos, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios que muchos de nosotros consideramos obvios, en particular la salud, la educación, el empleo, el transporte o la información. Esas dificultades se exacerban en las comunidades menos favorecidas”.
México, es un país que discrimina a las personas con discapacidad. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) afirma que históricamente las personas con discapacidad han sido víctimas de discriminación y estigmatización por parte de la sociedad. El anunció de la eventual desaparición del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis)
generaría una afectación directa a los derechos humanos en condiciones de igualdad con el resto de la población.
Trabajos periodísticos publicaron que la CNDH dirigió un documento al subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, con copia a la titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero, en el cual, asientan una serie de consideraciones relativas a los anuncios sobre la posible desaparición del Conadis.
Dicha entidad gubernamental considera que lejos de suprimir esta instancia, el gobierno federal debería fortalecerlo para transformarlo en un mecanismo de planeación estratégica que asegure la transversalidad en las acciones gubernamentales, “Este organismo nacional considera que en caso de desaparecer el Conadis se estarían incumpliendo las obligaciones internacionales contraídas, y si otra instancia la sustituyera, tendría que asumir las mismas funciones de mecanismo de coordinación”.
La comisión indicó que México al haber ratificado la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Estado mexicano adquirió el compromiso de proteger, promover y asegurar el disfrute y ejercicio de los derechos humanos de las personas con discapacidad, para lograr su plena inclusión en la sociedad. Tiene la obligación de diseñar políticas y acciones para la atención de las personas con discapacidad con un enfoque de desarrollo sostenible y derechos humanos, así como evaluar de forma periódica la política pública en la materia.
Las personas con discapacidad representan uno de los sectores más vulnerables en el país; el incumplimiento de las promesas de diferentes administraciones federales y la falta de políticas públicas integrales eficaces marcan la brecha de desigualdad, en México, lamentablemente como te ven te tratan.
Más de 7 millones 800 mil personas viven una discapacidad, 6% de la población total y la cuenta sigue. Durante décadas, el olvido e indolencia ciudadana y gubernamental han acentuado el fenómeno de la desigualdad y la discriminación. Según expertos, la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República representaba una esperanza para las agrupaciones dedicadas al ramo, debido a que una de sus principales promesas de campaña fue la de atender y dar prioridad a las personas con alguna discapacidad.
Dicho compromiso representaba haber destinado 15 mil 840 millones de pesos, nada más en 2019, para mejorar las condiciones de vida de este grupo poblacional. Representantes de OSC’S señalan que su situación no sólo no ha mejorado, se notan algunos retrocesos. El primero y el más claro de ellos es la desaparición del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), el cual tenía como objetivo supervisar y establecer políticas públicas para las personas con discapacidad, así como promover sus derechos humanos, su plena inclusión y su participación en todos los ámbitos de la vida.
Patricia Brogna, académica de la UNAM, señala que ningún gobierno puede retroceder en lo que a derechos humanos se trata, dijo: “Preocupa esta situación porque los gobiernos, en lo que se refiere a derechos humanos, tienen la obligación de no regresividad; pueden no avanzar, pero no pueden regresar… La regresión implica que las políticas públicas a favor de estas personas están desapareciendo, que las instancias de aplicación o coordinación se debilitan y que los presupuestos se disuelven o se están haciendo políticas de transferencia directa (darle dinero a la gente) lo cual es como decirles: toma esta cantidad y arréglate tu mismo, estrategia que únicamente funciona como simulación y la cual ha predominado en México”.
Ante esta realidad, diversas asociaciones y organizaciones no gubernamentales, junto con personas defensoras de las personas con discapacidad, enviaron una carta al presidente de México haciendo un llamado a los gobiernos, alertando a la comunidad internacional y a organismos regionales e internacionales de Derechos Humanos por el sistemático y peligroso recorte de derechos reconocidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
Expongo parte del documento: “Denunciamos que dentro del contexto político general […] la población con discapacidad de la región ve sistemáticamente cercenados sus derechos y garantías reconocidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad […] lo que repercute en el deterioro de la vida de estas personas y sus familias promoviendo la pobreza, la discriminación y la exclusión educativa, laboral y social”, señala un fragmento del documento.
La cultura de respeto es tarea de todos, gobierno, iniciativa privada, medios de comunicación, organismos oficiales, organizaciones de la sociedad civil y sociedad en general; fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades es crucial para alcanzar una democracia plena, quien se jacte de ser democrático tiene la obligación desde su espacio de promover y garantizar el respeto a estos grupos vulnerables de forma sustantiva, no sólo en el discurso, basta recorrer las colonias populares para darse cuenta de que el número se multiplica, no tienen acceso a la información, educación y trabajo, la falta de recursos económicos limita aún más, es frecuente observar a mujeres jefas de familia con dos hijos con discapacidad y sin trabajo, porque no hay estancias infantiles donde puedan encargarlos. La discapacidad es muy variada pero no tiene edad, ni estrato social, todos sin excepción, llegaremos a una edad adulta, que por razones naturales habremos de depender del respeto ciudadano, empezando por nuestra familia, por las políticas y programas oficiales que operen en ese momento. El nuevo gobierno tiene la enorme responsabilidad de incluir en su agenda, el tema de las personas con discapacidad, Sumemos Voces de conciencia.