Notable esfuerzo de comunicación militar
Redvolución es un sistema de internet presentado como el gran logro de la administración estatal, pero está siendo un programa fallido.
Empezó con una gran capacidad en las estaciones de la ruta troncal del transporte semi masivo, pero en la actualidad apenas permite una conexión para revisar whatsapp.
Olvidémonos de alguna melodía o un video. Son sueños ilusos.
Los megabytes son tan escasos que es un verdadero drama conectarse en horas pico, cuando cientos de usuarios hacen uso de este.
Deben los pasajeros descender de los camiones y hacer pequeñas escalas en las estaciones de servicio para tener conectividad.
No hay entonces gran utilidad en el programa de internet, porque los pasajeros apenas permanecen muy poco tiempo en las estaciones.
Está ocurriendo lo mismo que aconteció al inicio del llamado Vive Bus, cuando de haber internet en las unidades de pronto desapareció sin mayor explicación.
Hoy, los usuarios se entusiasman con la existencia de un supuesto servicio, presentado con bombo y platillo hace ya un año -el once de julio del 2018-, pero inmediatamente se decepcionan del mismo.
Son múltiples las quejas que nos llegan todos los días por parte de los usuarios del transporte al respecto.
Sí así está “redvolución” en la ruta troncal, que pasa en seguida de Palacio de Gobierno, ¿cómo estará en los 10 municipios anunciados con 94 puntos de conexión pública?
Es julio y los recursos programados para 2019 dentro del subsidio para el fortalecimiento del desempeño en materia de seguridad pública, nada más no llegan ni llegarán.
Hubo un exhorto del Congreso del Estado hacia la Secretaría de Gobernación en México, pero quedó en algún cajón del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La débil llamada de atención de los diputados locales fue como un grito en el desierto, que no fue atendida por la Cuarta Transformación.
Esos recursos, que a nivel nacional son cinco mil millones, fueron redistribuidos para el programa federal de seguridad, donde se encuentra la Guardia Nacional.
Ese dinero, hasta el año pasado, al menos en la entidad, fue distribuido con diez millones para Camargo, Cuauhtémoc, Delicias, Parral y Meoqui; Chihuahua recibió 46 millones y Juárez 70.
Son cantidades nada despreciables que se destinaban para adquirir unidades y equipamiento diverso en municipios golpeados por la inseguridad. Pero eso no se observa desde un escritorio. Frente a esas necesidades, de la ciudad de México llegó un lacónico oficio, el número SG/UE/311/083/19, emitido por la Subsecretaria de Gobierno de la SEGOB. Ni siquiera se dignó la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en firmar ella misma la respuesta.
En unas cuantas líneas se informó por un funcionario de tercer o cuarto nivel a la legislatura de Chihuahua que se remitió al Secretariado copia del acuerdo LXVI/ URGEN/0200/2019 II P.O.
El breve informe fue leído en la tribuna del congreso, en medio de decenas de cartas de correspondencia.
Pasó desapercibido aquí en Chihuahua, con más razón allá de donde viene tan vacía respuesta.
En la Ciudad de México quedara en algún cajón oscuro.
Chihuahua y Juárez generan recursos propios para enfrentar el gasto de seguridad, hasta cierto punto.
Pero el resto de los municipios se encuentran con menor autonomía financiera y presupuestal.
Ahorcados y entre la espada y la pared, con una violencia galopante, de origen federal porque tiene como origen delitos del crimen organizado.
La zona sur del estado enfrenta un recrudecimiento de la violencia protagonizada por la delincuencia organizada, con especial énfasis en homicidios contra agentes policiacos.
Los hechos ocurridos en San Francisco de Conchos no son aislados, ni deben ser tomados a la ligera.
Fueron cuatro los agentes levantados y finalmente localizados ejecutados y con señas de tortura.
No debe descartarse una línea de investigación hacia el huachicol.
Es un negocio oscuro que se realiza al amparo de presión y extorsión hacia las fuerzas de seguridad, desde Meoqui hasta Jiménez, pasando por puntos intermedios.
Nos dicen que no es sólo el crimen relacionado con drogas. De ello hay mucha información en las mesas de seguridad.
El grave problema es que no se ve aún la presencia con el rigor que requiere la Guardia Nacional.
Mucho menos de las fuerzas estatales, que están concentradas en otras regiones. Hay un abandono que se empieza notar con mayor contundencia, pese al clamor de los alcaldes.
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Hay mucha distancia entre la ausencia de Juan Carlos Loera en la atención del bloqueo de carreteras por campesinos y su rápido despliegue a San Juanito para atender a una pequeña comitiva de rarámuris inconformes.
En la sierra, el delegado de programas federales ofreció Becas Benito Juárez, antes Prospera, a los manifestantes indígenas quienes, sin más, retrocedieron en su marcha por el hambre.
Pero en las carreteras, ni se asomó el máximo representante del gobierno federal en el estado.
Será porque el bloqueo en la carretera no era tan sencillo de desactivar, menos aún con Yacko Rodríguez a la cabeza, diputado federal por Morena, de los renegados a nivel estatal y quien ya peleó físicamente contra Loera en la Cámara de Diputados.
La manifestación, que arrancó gran molestia en cientos de automovilistas, tampoco generó gran movilización en el Gobierno del Estado, donde la mayoría de los funcionarios se encuentran de vacaciones.
Porque no hubo bloqueo en las casetas, como antes ocurría que se dejaba pasar a los automovilistas sin pago.
Pequeño gran detalle que no pasó desapercibido y que generó especulaciones de un arreglo conveniente con el nuevo amanecer.
No hubo más representantes populares en las manifestaciones, de ningún otro color, más que el moreno de Yacko.
Serán efectos de la Cuarta Transformación o la necesidad de mantenerse presentes ante la creación de la nueva Guardia Nacional, pero la Quinta Zona Militar con base en Chihuahua ha mostrado una apertura nunca antes vista.
Desde la llegada del general de Brigada Miguel Ángel Hernández el pasado mes de enero, el Ejército ha hecho una fuerte tarea de acercamiento y socialización de sus actividades, generalmente desconocidas para el común de las personas.
El general comandante de la V Zona, quien tiene bajo su jurisdicción la mayor parte del estado, -incluidas las dos principales ciudades, Juárez y Chihuahua- no ha dejado de hacer presencia en todos los círculos sociales y políticos.
Es evidente que ha puesto manos a la obra en esa labor jamás realizada para mostrar la verdadera cara de la milicia, que no se limita al soldado malencarado, sino que va mucho más allá de lo combativo de un ejército que también es humanitario, responsable, comprometido con los derechos humanos.
Los medios de comunicación obviamente no han sido excluidos de esa nueva dinámica, lo que puede medirse y reflejarse en las apariciones y menciones de la labor castrense en la entidad.
Desde luego ha sido notable el acercamiento y la apertura, pues los temas tabú de antes ahora se abordan con naturalidad.
Los teléfonos se responden, las solicitudes de información se tramitan, el whatsapp está abierto. En fin, los esfuerzos de comunicación son notables.
Seguramente le habrán de redituar dichos esfuerzos, que sin duda abonan a reforzar el prestigio y la confianza de la institución.
• Es un fracaso ‘redvolución’ en la ruta troncal • No llegan ni llegarán recursos para seguridad • Levantón y ejecución de policías no es aislado • Notable esfuerzo de comunicación militar