Protesta afecta a turistas y tres trenes de carga
La cancelación de tres corridas ferroviarias de carga retrasó por tres horas en la salida del tren turístico Chepe con 300 pasajeros, el envío de otros viajeros en camión a Creel y provocó el reembolso del pasaje a turistas.
Tanto la gerente general de Turismo, Rosalva Delgado, como Adrián Carlon, asistente del secretario general de la Sección 31 de Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, indicaron que no correspondía a Ferromex atender a los manifestantes, ya que son casos laborales pendientes de Ferrocarriles Nacionales de México.
Rosalva Delgado lamentó que cientos de pasajeros se vieran afectados por la movilización y bloqueo de la via a cargo de los extrabajadores ferrocarrileros a la altura del cruce en la Calle 80.
Apuntó que la situación ajena al Chepe sí causó molestias a muchos turistas quienes vieron
interrumpidas momentáneamente sus vacaciones.
“Por seguridad de los mismos usuarios es que se optó por regresar el tren a la estación en espera de que se liberara la vía”.
Con el fin de asegurar el traslado a los pasajeros se les ofreció en primer instancia transportarlos en autobús hasta Creel, lo cual fue aceptado por una minoría de turistas, en tanto que otros más pidieron el reembolso de su pasaje.
La gerente dijo que en realidad no sólo se afecto a quienes abordaron en la ciudad capital, sino también a otro número indeterminado de pasajeros que esperaban el tren en diversas estaciones.
Afortunadamente, los manifestantes liberaron la vía tres horas después del bloqueo y el tren pudo partir con unos 300 pasajeros hacia la Sierra Tarahumara.
En tanto, Adrián Carlon aseguró que también se afectó la corrida de tres trenes, uno que llevaba personal para el mantenimiento de vías, otro que iba a Cuauhtémoc a llevar celulosa y uno más que tenía como destino Los Mochis, Sinaloa.
Indicó que personal sindicalizado en activo se presentó a negociar con los manifestantes, ya que si no hay corridas de trenes, tampoco se les paga.
Carlon aseguró que de entre los manifestantes sólo se pudo ver a tres personas que realmente sí trabajaron para el Ferrocarril, y la gran mayoría eran acompañantes y “gente acarreada” por el exsecretario del sindicato, Benito Bueno.
Señaló que estos trabajadores demandaron una jubilación, cuando se dio la concesión a Ferromex, lo cual legalmente no era posible ya que tenían laborando entre cinco y 10 años en la empresa y se requería de al menos 25.
Los casos se estan dirimiendo ante las autoridades federales del trabajo y no han salido favorables a los trabajadores por no cumplir con los requisitos.