A la congeladora, la 'Ley Antifamilia'
Decretos desechados no pueden presentarse hasta pasar un año
La pretendida reforma a la Constitución del Estado para establecer el precepto del “libre desarrollo de la personalidad” deberá archivarse en el Congreso, pues los proyectos de ley o de decreto que hubieren sido desechados, no podrán volverse a presentar dentro de los siguientes doce meses, según la máxima norma de la entidad.
Sin embargo, podría regresar a comisión por tratarse de una adecuación al marco legal federal, argumentan legisladores y lo establece la Constitución Política del Estado de Chihuahua en su Artículo 76.
Asimismo, la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Chihuahua en su artículo 179 señala que las iniciativas dictaminadas en sentido negativo, no podrán volver a presentarse dentro de los siguientes doce meses, contados a partir del día siguiente en que el Pleno o la Diputación Permanente las hubiere rechazado.
El artículo 180 de la misma ley a su letra dice: “En el caso de que a cualquier comisión se les turnen iniciativas que fueron previamente dictaminadas en sentido negativo, sin haber transcurrido el plazo mencionado en el artículo anterior, las desecharán de plano, haciéndolo del conocimiento de quien presida la Mesa Directiva, para que a su vez informe al Pleno”.
Sin embargo, por tratarse de una armonización a la reforma realizada a nivel nacional, este decreto podría turnarse de nuevo a la Comisión de Derechos Humanos para rea lizar las adecuaciones pertinentes.
Esto es lo procedente de acuerdo a las normas que rigen el proceso legislativo. En este caso se trató de una reforma propuesta por la diputada panista Blanca Gámez y sus compañeros de la bancada de Acción Nacional, la cual fue dictaminada de forma positiva por la Comisión de Derechos Humanos, que
encabezaba hasta el mes pasado el diputado morenista Román Alcántar.
El dictamen fue aprobado por el Pleno del Legislativo y por ser una reforma constitucional, se turnó a los 67 ayuntamientos, pues así lo marca la máxima norma del estado, a fin de que la avalaran al menos 20 con la representación del 51 por ciento de la población.
Sin embargo, la reforma comenzó a ser rechazada por varios municipios, ante reclamos de organizaciones profamilia que argumentaban que ello daría entrada a la ideología de género y sus preceptos en las leyes locales.
El cabildo de Chihuahua aprobó la reforma el pasado 26 de junio, pero el pasado martes 23 de julio en una sesión extraordinaria cambió de decisión, a propuesta de la alcaldesa María Eugenia Campos. Otros municipios siguieron el mismo camino, como Delicias cuyo cabildo sesionó ayer para revertir lo que ya había aprobado; en tanto que otros más lo rechazaron desde un principio. Falta el cabildo de Juárez de sesionar, pero lo hará éste próximo lunes. Su determinación será clave para que la reforma pase o no pase, sin embargo Carlos Ponce Torres, coordinador de la mayoritaria fracción independiente en el ayuntamiento juarense, ya adelantó tener una postura en contra, de tal forma que se anticipa habrá de declararse la no aprobación por el Congreso del Estado y remitirse al archivo.
Podrían turnarla para realizarle adecuaciones