Renace Quintana en el Tour
Saint-michel-de-maurienne, Francia— A fuerza de orgullo, Nairo Quintana resurgió ayer en el Tour de Francia con una vibrante victoria en los Alpes.
Con su jerarquía en el equipo Movistar muy cuestionada, el colombiano completó un ataque en solitario para imponerse en la 18va etapa, la primera de tres arduas jornadas en los Alpes, para dar un poco de color a la que hasta ahora había sido una competencia decepcionante para el dos veces ganador del segundo lugar.
El francés Julian Alaphilippe, en tanto, retuvo la camiseta amarilla y sigue desafiando expectativas para acercar a Francia a su primer ganador del Tour desde 1985. El colombiano Egan Bernal tuvo una excelente etapa y se trepó al segundo en la tabla.
Contribuyendo de nuevo más que ningún otro ciclista a hacer de este Tour el más emotivo en décadas, Alaphilippe se recuperó de un momento de debilidad en el paso Galibier y aceleró cuesta abajo por pronunciadas curvas al otro lado para preservar su ventaja.
Pero no fue un día perfecto para Alaphilippe. Con un ataque decisivo y bien colocado en las laderas del Galibier –el último de tres ascensos por encima de 2 mil metros– Bernal se alejó del francés y redujo su ventaja.
Bernal subió del quinto al segundo en la tabla. Habiendo arrancado la jornada 2 minutos y 2 segundos detrás de Alaphilippe, Bernal está ahora apenas 90 segundos debajo.
Su compañero de equipo, el campeón defensor Geraint Thomas, trató de ganar terreno atacando en las últimas curvas en U hacia la cima, en un tramo flanqueado por un público entusiasta.
Pero cuando Alaphilippe comenzaba a flaquear en el ascenso, Thomas no pudo mantener la ofensiva. Alaphilippe lo alcanzó de nuevo en la cuesta abajo hacia la meta. Thomas está aún 1:35 detrás de Alaphilippe, como lo estaba al arrancar la etapa, pero bajó al tercero detrás de su compañero colombiano de Ineos.
Quintana ganó su primera etapa de este Tour, y la tercera de su carrera, dejando muy atrás a todos en el Galibier.