Han muerto nueve extranjeros en Juárez
Ciudad Juárez- Desde octubre, nueve migrantes entre ellos niños han muerto en Juárez, frontera a la que llegaron con miras a cruzar de alguna forma a Estados Unidos, indican recuentos periodísticos.
El río, el desierto y la violencia son algunos de los factores que terminaron con sus vidas, aunque también infortunios como accidentes de tránsito.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), la ruta del desierto y el río Bravo son las más peligrosas para los migrantes que llegaron a México buscando el ‘sueño americano’.
Las primeras muertes se registraron este año, el pasado 24 de enero. Esa fecha, una mujer y un niño provenientes de Guatemala murieron atropellados al tratar de cruzar la avenida Tecnológico.
El padre del menor de cinco años identificado como José Antonio Herrera Monterroso, dijo que su esposa Celeste Monterroso Reyes, de 24, estaba embarazada con cinco meses de gestación, y llegaron a esta frontera para pedir asilo político al país vecino.
El pasado 3 de mayo tres personas –entre ellas una mujerde origen hondureño encontraron en esta ciudad la muerte, en medio de una ola de violencia, al ser asesinados a balazos en una vivienda del fraccionamiento Riberas del Bravo.
El informe policial refiere que en el lugar se fijaron y embalaron 70 casquillos de los calibres .223 y 9 milímetros, además de residuos de la droga conocida como cristal, así como aditamentos para su consumo.
Una de las rutas peligrosas identificadas por el INM es el paso a través del desierto en Samalayuca hacia la frontera con Santa Teresa.
Olga Marina Trochez Pérez, de 43 años, originaria de Honduras, murió por un golpe de calor y fue encontrada muerta el pasado 26 de junio por autoridades mexicanas precisamente en esa ruta.
Los datos aportados por las autoridades indican que la mujer viajaba con su hija de cinco años, pero sus acompañantes la abandonaron en el camino, una vez que sucumbió al calor del desierto.
En tanto que el 4 de julio, el cadáver de una mujer también hondureña fue localizado en avanzado estado de descomposición, tres kilómetros al sur del puente internacional Jerónimosanta Teresa.
En esa ruta, personal del grupo Beta rescató a 18 personas que llegaron de Honduras, tras realizar labores de búsqueda en el desierto de Santa Teresa.
A todos se les prestaron los primeros auxilios al presentar cansancio extremo y deshidratación, según se informó.
De acuerdo con el Proyecto de Migrantes Desaparecidos, que depende de la Organización Mundial para las Migraciones, la frontera entre México y Estados Unidos es uno de los pasos fronterizos donde más muertes de indocumentados se registran.
La organización enlista algunos de los corredores migratorios más fatales del mundo, de acuerdo con su descripción.
El último informe entregado en diciembre pasado muestra que en 2018 murieron 376 inmigrantes en ese paso fronterizo.
La ruta del desierto y el río Bravo son las más peligrosas para los que llegaron a México buscando el ‘sueño americano’