EJEMPLO DE SUPERACIÓN
Jesús cuida autos en el Centro de la ciudad a pesar de su discapacidad
Jesús Rosas González ha enfrentado su discapacidad por una poliomielitis desde hace muchos años con entereza. Con 68 años, se dedica se dedica a cuidar autos en las calles Segunda y Julián Carrillo en el Centro de la ciudad, donde gana unos pesos para su sustento y para su familia.
Según comenta el adulto mayor, quien en su silla de ruedas llega desde temprano y a veces tiene que irse más tarde por la cantidad de trabajo, esta labor la ha hecho durante muchos años, que aunque no siempre se remunera tan bien, debido a que lo que saca es por propina, es una ayuda para solventar el día.
“Sí, las propinas ayudan para sacar para el pan del día. No es que sea mucho, pero agradezco a Dios que me ha dado fuerza a pesar de mi problema y aquí seguimos”, expresó el hombre, quien compartió que la enfermedad le dio cuando tenía tres años y en aquel tiempo no había vacuna, por lo que los tratamientos no funcionaban como en la actualidad.
A pesar de todos, el venerable quien dijo estar felizmente casado, con hijos y nietos, ha aprovechado la vida de la mejor manera a pesar de las eventualidades que acontecen día con día, para siempre dar la mejor cara a todos los que llegan con él.
Comentó que en ocasiones se ha sentido desprotegido, ya que varias veces han sucedido acontecimientos como homicidios en esta parte del Centro; sin embargo, dijo estar encomendado a Dios para que nunca le vaya a tocar, porque aunque no es la gran cosa lo que gana como cuidador de autos, al menos es un trabajo que le ayuda a sentirse útil, ha hecho buenas amistades, la gente lo reconoce y siempre se habla bien de don Jesús.
Él llega a su lugar de trabajo en el transporte para personas con discapacidad que pasa por el todos los días, el cual es financiado por Gobierno del Estado desde la administración estatal de Patricio Martínez García, entre 1998 y 2004 cuando sacaron a circulación los primeros camiones de este tipo, por lo que es usado por el hombre, quien no pierde la fe y llega todos los días con buena cara y mucha energía.