No más burlas ni manipulaciones contra indígenas
“Fray Bartolomé de las Casas fue el primer “zapatista” al ponerse del lado de los indios explotados por los españoles hace más de 400 años. La razón les asiste a los indígenas desde aquella época y hoy más que nunca, como consideró el historiador mexicano Miguel León-portilla quien recibió el Premio Bartolomé de las Casas de Asturias, España en marzo de 2001”, fragmento de los argumentos de seguimiento en los últimos años de los asuntos, defensa y problemas de los indígenas de Chihuahua.
Lo anterior como prólogo redactado en esa año para un diario local de Chihuahua, al inicio del lamentable, corrupto y traidor panista Vicente Fox, quien dijo entre sus tantas estupideces que el problema de Chiapas “lo resolvía en 15 minutos”, y fue todo lo contrario: lo complicó y saboteó la Ley de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) por el temor de los caciques, chabochis, terratenientes, empresarios, racistas y políticos corruptos, de que los indígenas se organizaran y unieran en el nuevo marco legal y les daría poder a las comunidades indígenas, instrumentos de lucha para combatir las injusticias impuestas y sufridas por siglos.
De esos años a la actualidad no han cambiado las cosas. Se ha seguido la misma política indigenista de Estado por la manipulación y el asistencialismo mercantil, ya que hasta el momento no hay cambios sustanciales en las direcciones del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas ni en la radio XETAR, La Voz de la Sierra Tarahumara. Siguen intactas y hay resistencias al cambio del nuevo gobierno obradorista de la Cuarta Transformación.
Aun cuando han pasado los meses, se tiene la esperanza y la fe en las propuestas de campaña de AMLO “de primero los pobres” y en la propuesta de Programa Nacional de los Pueblos Indígenas 2018-2014, presentada el 21 de diciembre por López Obrador, donde destacó “la necesidad de reforzar las autonomías, instituciones y cultura e identidades de los pueblos originarios a través de una reforma constitucional” que se ha puesto a debate entre los indígenas de México y que ya tiene las respuestas y conclusiones el Congreso de la Unión, para su aprobación. ¿Cuánto tardarán?
El Presidente de México electo por más de 30 millones de mexican@s, apuntó previo a su toma de posesión, que todas las direcciones, centros coordinadores y radiodifusoras que integran las instituciones indigenistas, estarán a cargo de indígenas auténticos de la región y que dominen la lengua materna como una demanda de las mismas comunidades indígenas, que como en el caso concreto de Wachochi, Chihuahua, siguen en manos de mestizos/chabochis urbanos algunos racistas sin entender ni apreciar la cultura rarámuri.
Atender estas demandas es superar a los gobiernos prianistas que sólo utilizaron a los indígenas para beneficios políticos-electorales, y éste se tiene que romper para que las demandas reales de los pueblos originarios no vuelvan a caer en el olvido y en manos de los mismos chabochis racistas explotadores que tanto daño y mal han hecho a las comunidades indígenas quitándoles sus tierras, sus aguas, sus bosques, ya que a estas alturas siguen tumbando pinos como si fuera zacate y al ritmo que van el día de mañana veremos sólo montes pelones, que de hecho ya los hay.
(El viento de agosto. Soplaba y besaba a las hojas y ramas clavadas en el cuerpo de los árboles estoicos, dadores de vida, de oxígeno, macizos sacrificados en bruto por el hacha, la moto sierra y la avaricia deshumanizada).
DELEGADO INDÍGENA ITINERANTE.EL pretexto de la clase política “alfabetizada” chabochi-racistas, los que se han encargado de embellecer la pobreza y miseria en las comunidades indígenas, es que “no hay indios preparados para tales cargos”, cuando sí los hay, y estudiados, sólo que no han tenido la oportunidad de participar, y es hora de que lo hagan. Hay dirigentes jóvenes indígenas honestos, con convicción e ideales que han toreado las maldades de los pasados gobiernos. La influencia chabochi racista los ha aplacado; es hora de que se rebelen como el indio Gerónimo, Gabriel Teporaka o Tupac Amaro en Perú.
La historia le ha seguido los pasos a José Luís Concheño Tapadera, oriundo de Poporochi, municipio de Urique, estoico, callado y luchador social, es maestro indígena con maestría universitaria, que desde hace tiempo se dedica a atender y entrenar a jóvenes en un centro deportivo de donde han salido grandes competidores a nivel nacional, lo que ha servido para alejar a niños y jóvenes del alcoholismo y drogadicción como han señalado padres de familia y maestros de Urique a quien consideran con ideales de izquierda social.
No cabe duda que en cada región o municipio de Chihuahua hay jóvenes indígenas que desean estudiar, trabajar y colaborar con seriedad con la Cuarta Transformación, es cuestión, con maestría e inteligencia, de detectar los buenos de los malos como lo ha comprobado el profesor bilingüe Patricio Rodríguez Palma, quien ha recorrido gran parte de la Sierra Tarahumara, desde Chínipas hasta Guadalupe y Calvo, pasando por Wachochi como ex candidato a diputado por Morena, y que sigue en la lucha por la consolidación del gobierno obradorista de la Cuarta Transformación.
El presidente López Obrador en su próxima visita a la Sierra Tarahumara, en especial a Wachochi, debe anunciar como lo ha hecho en el sur de México, el programa Sembrando Vida en la Tarahumara, así como otros proyectos progresistas para dar empleo a miles de indígenas y mestizos pobres. Se reforestará la Sierra y se combatiría el tumbadero de pinos como si fuera zacate, bajaría la migración para que l@s indígenas, sobre todo niños-towis y niñas tewés- pidan limosna (kórima) en las calles urbanas. Se necesita un delegado estatal del INPI itinerante que no se encierre en la oficina de Chihuahua desde donde se toman las decisiones sobre los pueblos indígenas de Chihuahua. Tantos años defendiendo y denunciando los problemas de los indígenas, y los sordomudos y ciegos no hicieron nada. Es hora de cambiar, es decir: “hemos dicho basta”.
(Las aves ya no tienen refugio ancestral –su casa ecológica-/ los dientes de acero los tumban sin piedad/ -he ahí el gran avance de la tecnología civilizada-/ asesinando árboles lentamente por la miserable tacañería de unos cuantos chabochis mestizos explotadores).
Existe una esperanza de dominar las actuales tendencias y conductas de salvajismo y barbarie del hombre”.