Parque Lerdo, lejos de sus años mozos
El Parque Lerdo es sin duda uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, con mucha historia detrás, que solía ser punto muy importante para eventos, y que ha sobrevivido al paso del tiempo gracias al cuidado de los vecinos y algunas autoridades; sin embargo, se encuentra muy lejos de aquellos años cuando era centro de atracción para los chihuahuenses.
Es considerado uno de los más bellos por la variedad de árboles y plantas, muchos con más de 30 años. es el único con tres accesos o arcos de cantera de la época colonial, tiene 51 lámparas de estilo antiguo de hierro forjado que funcionan, hay 44 bancas y el kiosco principal. Además, cuenta con un fragmento del acueducto de Chihuahua, algunas fuentes, por lo que lo hace único en su tipo por la cantidad de muestra arquitectónica que tiene. Además, la Biblioteca Municipal No. 1, que mantiene un estilo de décadas atrás y en funcionamiento.
La superficie de 23 mil 109 metros cuadrados componen desde el Paseo Bolívar hasta la Avenida Ocampo y la calle que los divide es la calle Sexta, que forman un triángulo isósceles. También cuenta con una salida pequeña hacia la estación del Sistema de Transporte Público “Metro Bus”, donde está el monumento erguido al Libertador Simón Bolívar, que fue dado por la República de Venezuela al pueblo de Chihuahua en 1956, que en cuya base hay cierto deterioro y algunas de las letras de bronce faltantes.
Apesar de que el Municipio siempre suele darle mantenimiento, sí existen algunas áreas descuidadas y hay poco más de 10 árboles que se perciben secos. No obstante, no sobresalen de la mayoría, los cuales son usados por la gente que suele acudir diariamente a convivir, platicar y parejas que se cortejan o algunas actividades individuales.
Este espacio ha sido mira de muchas controversias y luchas entre los vecinos y las administraciones municipales que han querido modificar parte de las estructuras, o bien, como aquella idea de hacer un estacionamiento subterráneo que una vez dijo el entonces alcalde Javier Garfio Pacheco, que despertó la ira de los pobladores cercanos. Al final, a pesar de que el anuncio era de no afectar al superficie, no se realizó nada.
Aunque sí es considerado uno de los parques más bellos, en décadas atrás solían realizarse eventos multitudinarios, verbena popular con juegos, música, bailes, cantos, presentaciones de todo tipo, pero más que nada, mucha convivencia. Esto era organizado por organizaciones de la sociedad civil y apoyo de los ayuntamientos.
En la actualidad hay un desdén evidente que ha generado menos actividades y muy lejos de aquellos llamados años mozos, en que había mucha fiesta, se reunían miles de chihuahuenses y hasta era atracción turística.
Algunas usuarios frecuentes han comentado que sería bueno que la autoridades retomaran varias acciones de antaño o aprovecharan este espacio para convocar a más gente a asistir tanto en la mañana, tarde y en la noche,
ya que en esta zona es muy concurrida por los restaurantes, cafés, antros y bares.
En cuanto a su historia, fue en 1805 cuando el Ayuntamiento en turno acordó que se procediera a la plantación de una alameda en los terrenos inmediatos a la capilla de Santa Rita para que sirviera de centro de reunión y de descanso a los vecinos.
La Alameda Santa Rita, como se le llamó, cobró importancia desde 1826, por lo que el Ayuntamiento se vio obligado a realizar trabajos de mejoría en ella. En 1838 se mandaron instalar los primeros asientos de mampostería y en 1856 se mandaron a renovar los que se encontraban deteriorados y a construir otros más; de igual forma se instruyó para que se adecuara una luneta en la parte central, y que ésta sirviera de espacio para los músicos que tocaban en días de fiesta.
La alameda se convirtió en un parque público en el año de 1869, dándosele el nombre de Paseo El Porvenir. Años más tarde tuvo arreglos de mejoría entre los que destacan el kiosco en la glorieta central en 1894 y los arcos de acceso en 1899.
Fue en el año de 1895 que en junto con el cambio radical en la nomenclatura de la ciudad, el Paseo El Porvenir cambió su nombre al de Parque Lerdo de Tejada que lleva en la actualidad. Ya en 1917 se mandó retirar la barda perimetral, dejando únicamente los accesos de cantera.