"Con la dignidad en alto"
"Se han alejado los que han vivido del partido, los que han tenido cargos y han vivido bien gracias al PRI"
Corral ni nos ve ni nos oye a los de oposición, menos a la población"
Consciente de que el 2021 será uno de los mayores retos para el priismo y de que hay –según sus palabras- quien quiere dinamitar al partido, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Omar Bazán, dijo en entrevista con El Diario, que continúan con “dignidad y con la frente en alto” apostándole a la reconstrucción del órgano que durante décadas representó la primera fuerza política en el país.
Ante las denostaciones de algunos militantes que representan ciertos liderazgos, Bazán indicó que son personas que obedecen a intereses externos y “quieren poner dinamita al interior de lo que estamos construyendo, pero se van a topar con pared, porque la militancia tiene coraje, arraigo, y sentido de pertenencia, que ninguna calumnia va a hacer que cambien su ideología”.
Subrayó que hay un desprestigio hacia el partido por personas que le quieren hacer daño a los militantes, “pero hoy estamos en el PRI con dignidad y con la frente en alto. Nosotros le apostamos a la reconstrucción y que están en contra porque ven que vamos ganando presencia, y generan cortinas de humo con acciones difamatorias”, señaló el entrevistado.
Agregó que hay personas que van a fiestas, bautizos, encuentros con personajes que ya no son ni del partido, y que algunos nunca han sido, que ya traen otro proyecto para el 2021, y ahora “se vuelven a poner la gorra priista y desde adentro vienen criticando lo que muchos con esfuerzo hemos logrado consolidar”.
Dijo que los priistas que se han alejado son aquellos “que han vivido bien gracias
al partido, que han vivido del partido, que han tenido cargos por el PRI”.
En sus cálculos, para el 2021 se necesitarán entre 420 y 450 mil votos para el proyecto que gane la gubernatura, ya que avizora que habrá entre 4 y 5 contendientes: 2 por la vía independiente, uno por Morena, uno por PAN y otro por el PRI. Por eso deben ser competitivos, verse como opción de gobierno y como gobierno. Se debe superar las derrotas del 2016 y 2018, abundó.
En el 2016 el PRI obtuvo cerca de 400 mil votos con sus aliados Panal, PVEM y PT, hoy aliados de nuestros opositores, dijo Bazán, y para 2018, sin alianzas, el tricolor alcanzó los 326 mil sufragios, aseguró.
“Corral ni nos ve ni nos oye a los de oposición, menos a la población”
En materia de seguridad, el líder priista no ve una estrategia clara desde el Gobierno del Estado, y en una autocrítica, tampoco lo ve desde los grupos parlamentarios. “Veo una dispersión en las iniciativas, incluidas las mías, pero sin una mesa de diálogo para llegar a la concordia y de sumar esfuerzos”.
Pero, aunque se tenga eso, advirtió, el impacto sería nulo porque el gobernador Javier Corral “ni nos ve ni nos oye, ni a los partidos ni a los dirigentes ni a los diputados de oposición, menos a la población”.
“El alejamiento que tiene el gobernador tiene hoy paralizado el diálogo colectivo y la posibilidad de construir acuerdos que ayuden a Chihuahua. Tiene cerrazón y para él nomás su verdad es la buena”, expresó Bazán.
Criticó el asunto de la deuda pública, un tema por el que es todavía señalado el exgobernador César Duarte, pero ahora en el caso de Corral “se endeudó por más de 26 mil millones por 25 años, en una decisión que tomó él y sus aliados en el Congreso”.
“Hoy tiene recursos pero no veo que se utilicen. Parece que se sacó el boleto de la lotería y no sabe en qué gastarse el pez gordo. Anda prometiendo y gastando sin estructura, sin programa, sin proyecto”, acusó.
Consideró que tanto el Estado como la Federación deben apostarle a la coordinación, y al uso de la Guardia Nacional para la prevención y corrección.