Conociendo México
Conforme pasa el tiempo, cada vez se vuelve más factible el poder viajar a distintas partes no sólo de nuestro país, sino también del extranjero. Paquetes vacacionales a precios bajos y/o a meses sin intereses, así como medios de transporte más variados, posibilitan que se pueda disfrutar de algunos días o semanas en alguna playa o ciudad colonial, entre otras opciones.
En el caso de las pasadas vacaciones de verano, hubo la oportunidad de viajar con la familia a los estados de Guanajuato, Jalisco y Colima, donde pude ratificar lo bello y diverso que es México, siendo un país que ofrece demasiado al turismo en general.
Aunque un tanto caras, pero de buena
calidad, resultaron las autopistas de dichas entidades, permitiendo transitar con tranquilidad independientemente de la fuerte lluvia que se presentó en algunas ocasiones. El paisaje que se observaba durante el recorrido, estaba compuesto de magueyes, lagunas, bosques, palmeras y mar, entre otros entornos.
La alimentación de una gran variedad y económica, permitió degustar un sinnúmero de platillos de la región que bien se pudieran catalogar como verdaderos manjares. Birria, tacos de borrego, de carnitas, sopes, mole de olla, cocteles de mariscos, pescado zarandeado, etc., son un ejemplo de esa sabrosa comida.
Cada una de las ciudades visitadas ofreció su muy particular toque de cultura y de arquitectura, sobresaliendo en este aspecto San Miguel de Allende y Guanajuato. También San Juan de los Lagos, el segundo destino religioso más importante del país, tiene lo suyo en cuanto a arquitectura y gastronomía se refiere, por señalar algunos de sus atractivos.
Cómo no mencionar el trato tan amable y esmerado que ofrecen los habitantes de estas regiones al turismo, lo que especialmente dejó un grato recuerdo del periplo en comento. Mil gracias a la familia Ramírez Segoviano de San Juan de los Lagos que, como siempre, nos recibieron con múltiples muestras de cariño.
Estimado lector, el compartir la experiencia vacacional que durante aproximadamente dos semanas tuve con parte de mi familia, no es en un afán pretencioso, sino en un propósito de despertar el interés por conocer nuestro México tan hermoso y tan noble, que ofrece un sinfín de cosas a nacionales y a extranjeros, muchas de ellas iguales o superiores en cuanto atractivo turístico, en relación con otros países.
Los mexicanos necesitamos apoyarnos entre nosotros mismos para salir adelante, y el turistear en los diferentes estados que componen nuestra nación, además de permitirnos conocer las bellezas naturales de cada uno de ellos, nos da la oportunidad de dejar recursos económicos que indudablemente beneficiaran a modestos y dignos prestadores de servicios.