Tensión global ‘pega’ al crudo
Ciudad de México– A la tensión provocada en los mercados financieros y bursátiles por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, se suman nuevos signos de alerta que podrían terminar en una recesión global.
Una baja demanda de bonos del tesoro de Estados Unidos, un crecimiento de los inventarios de crudo y nuevas reducciones de tasas de banco centrales, son las señales de que una nueva recesión global está cerca, la primera en una década.
La demanda de los inversores en una subasta de 27 mil millones de dólares en bonos del Tesoro a 10 años fue menor que la esperada, con un rendimiento de mil 670 por ciento, el más bajo en tres años.
Para Lawrence Summers, es Secretario del Tesoro de EU y asesor económico de la Casa Blanca durante la última recesión, el riesgo de que esto ocurra en ese país es "mucho más alto de lo necesario y mucho más alto que hace dos meses".
En Bloomberg Television Summers, dijo que todavía ve una probabilidad menor del 50 por ciento de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses.
Ayer, los precios del petróleo cerraron con pérdidas de más de 4.5 por ciento, en otra sesión afectada por el temor a una deceleración de la economía a nivel global junto con un aumento inesperado de las reservas de crudo de Estados Unidos.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó 2.54 dólares y se situó en 51.09 dólares al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
Los inversionistas mostraron así su continua preocupación por una desaceleración de la economía mundial, lo que podría conllevar una menor demanda de "oro negro".
Esto se suma a un importante aumento en los inventarios de crudo estadounidense que supone un aumento de la oferta. El precio del barril de petróleo Brent para entrega en octubre cerró en el mercado de futuros de Londres en 56.24 dólares, un precio 4.58 por ciento inferior al de la sesión anterior.
El crudo del Mar del Norte, de referencia en Europa, terminó con un descenso de 2.70 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 58.94 dólares.
La mezcla mexicana terminó ayer en 47.36 dólares por barril, una baja de 6.57 por ciento respecto al martes.
Según el Departamento de Energía estadounidense, las reservas de petróleo subieron la pasada semana en 2.4 millones de barriles, un ascenso que ha tomado por sorpresa a los analistas, que esperaban un descenso de 2.8 millones. Otra señal de que las cosas no marchan bien es la decisión de los bancos centrales de Nueva Zelanda, Tailandia e India de bajar sus tasas de referencia en 50, 25 y 30 puntos base, respectivamente.